Poker online en microlímites – Esta bien jugar tight
Ganar mientras juegas al poker en micro límites es muy simple, pero también puede convertirse en algo frustrante debido a las "bad bets". La mayoría de los jugadores que se toman seriamente el juego del poker, superarán estos límites y avanzarán hacia apuestas más altas. En este artículo, discutiremos acerca de las trampas en las que recurrentemente suelen caer los jugadores principiantes, considerando los aumentos, las manos rentables y no rentables, el setmining, las manos premium, la posición, los rangos de apertura y las malas apuestas.
Está bien Jugar tight
En las micro apuestas (hasta 10$) solamente encontramos jugadores principiantes y de vez en cuando algún jugador experimentado que se encuentra en quiebra. Los principiantes naturalmente son jugadores que desean ver muchos flops, son pasivos (a menudo igualan, rara vez aumentan) y solamente se concentran sobre sus propias cartas. Otros jugadores aumentan con cualquier mano y juegan de forma excesivamente agresiva. Claramente, si juegas una cantidad menor de manos que tu oponente, estás jugando mejor que ellos, ya que, en promedio tendrás una mejor mano cuando decidas involucrarte en la acción del juego. Un jugador tight-aggressive como este jugara cerca del 15-22% de sus manos.
En poker generalmente se puede afirmar que ganas más al llevarte los pot más abultados y perdiendo los pequeños. La decisión de si continúas es a menudo tomada en el flop, cuando decides si igualar o no una apuesta con una mano marginal. Y si optas por igualar, probablemente deberás tomar dos decisiones adicionales, y te resultarán más caras, estas son en el turn y el river. Te encontrarás con suficientes situaciones como esta, en la que no resultara fácil elegir, por lo tanto no tiene sentido involucrarse en estas situaciones con manos marginales. Definitivamente en algún momento deberás blufear con algunas manos, o retirarte con la mejor mano, pero estas decisiones serán las más rentables a largo plazo al jugar en micro límites.
