La columna de May Maceiras: Aun de resaca.
Desde luego... no os quejaréis. En vez de largarme pitando a una isla desierta a disfrutar del premio del CEP de Madrid, aquí estoy, escribiendo, fiel a la columna...
La de hoy me está costando un poco más de lo habitual. Aún estoy de resaca por el triunfo, me cuesta pensar y poner en orden mis ideas, y mucho más escribirlas...
El CEP de Madrid fue un torneo freeze-out de 2000+200 € de entrada, con niveles de una hora y 10.000 puntos iniciales. La mitad de los jugadores inscritos juegan el viernes, la otra mitad el sábado y los que se clasifican se agrupan para jugar el domingo. Estoy afrontando todos los torneos de este tipo de la misma manera, con la misma estrategia, (sobre todo después de ver el juego en vivo de Annette_15, grandísima jugadora): Empiezo muy tight, mucho, seleccionando mucho mis manos, jugando con posición y aplicando el concepto GAP a rajatabla (mientras no se me cruce el cable). Da pena verme. Soy aburridísima. En esos primeros niveles de roca, hago muchas overbets en las manos en las que me meto y, curiosamente, funciona, y los pocos botes que gano son bastante jugosos. Dedico mucho tiempo a labrarme una imagen y voy variando mi juego cuando creo que ya he dado motivos suficientes como para que los demás me tengan ya catalogada. Siempre que tenga una mano muy fuerte voy a intentar llegar hasta el showdown para enseñarla. En el segundo día del torneo invertí el 75% de mi tiempo en crearme esa imagen ya que tenía bastantes fichas y sabía que si llegaba a la mesa final algunos ya me tendrían catalogada y podría entonces tener más libertad de movimientos, justo cuando más se necesita (lástima que justo antes de entrar en la mesa final me soplaron más de la mitad del stack y tocó improvisar...).
Aún tengo mucho que aprender para jugar bien los torneos, pero siempre he pensado que el secreto está en el "cambio de marchas" y en saber variar tu juego a tiempo y en función de la mesa. Desde mi punto de vista, en los torneos influye tanto el buen juego del naipe que sepas poner en práctica como el manejo de otras habilidades que llamaré "estratégicas", como pueden ser el cambio de marchas, el reconocimiento del terreno (no te metas con quien no debas, o cuando no debas), el "timming" y sobre todo desarrollar un juego "tricky" (variando de loose a tight, de agresivo a pasivo, etc). Al menos éstas son algunas de las lecciones que mi señor padre, "Vietcong", intenta enseñarme. Por este motivo es por el que siempre seré jugadora de torneos, lo que a mí me gusta y en lo que quiero mejorar es en el componente estratégico de los torneos. El cash no requiere de eso en tanta medida, es un juego más automático. La calidad de un jugador puede medirse mejor en cash, de acuerdo, pero los torneos, en mi opinión, suponen un verdadero reto, y a mí me resultan mucho más atractivos y motivadores. No siempre se trata sólo del dinero.
En cuanto a los detalles sobre el torneo, ya lo he comentado en mi blog personal, al que os remito si alguien le apetece tantear mi desmedida verborrea, que vaya posts larguitos que me marco... (;i blog en Equipo Everest). La mesa final, como ya comenté allí, fue muy aburrida (no pretendo ofender a nadie con este comentario, espero que no sea malinterpretado). Mucho. Nadie salía eliminado y todos los jugadores parecían pegados a la mesa y muy poco dispuestos a abandonarla. La desesperación y el aburrimiento me hicieron entrar en una especie de "tilt" extraño que me hizo optar por mover all-in en todas las ocasiones que pudiera, con lo que conseguí aumentar mucho mi stack. Lo mejor, sin duda, el Heads Up con Raúl "El Toro" Páez. Tuve la oportunidad de jugar un Heads Up muy interesante, con mucho dinero en juego y ante un rival de reconocido prestigio. Una experiencia única, sobre todo teniendo en cuenta lo que me gustan a mí los uno contra uno (de hecho hablaré sobre el juego en HU en futuras columnas). Para mí la victoria de este CEP es aún más dulce por el honor que supone haberlo peleado contra "un grande".
No me queda más que volver a agradecer todo el apoyo que se me ha mostrado, las felicitaciones y el enorme cariño de todos mis compañeros de mesa en la comunidad del poker español. Siempre digo que desde que llegué a este mundo, se me ha tratado como a una reina, y la respuesta a la victoria en Madrid ha sido tan cálida y especial que no puedo evitar sentirme como tal. Muchas gracias.