Crítica de películas de póquer: "The Grand"
Cada vez que hay una nueva moda en la cultura popular, podemos estar seguros de que se hará una película acerca de ello. Los estudios cinematográficos y los productores observan una tendencia, y buscan un modo de explotarla para llenarse los bolsillos. Por ejemplo, el movimiento "grunge" de los principios de los 90 nos trajo Singles, una comedia romántica en la que el protagonista era el cantante de una banda "grunge" llamada muy apropiadamente "Ciudadano Capullo".
El "boom" del póquer de los últimos años no ha sido una excepción. Pero las películas más recientes y la imagen del mundo del póquer en televisión, tales como la serie Tilt y la película Lucky you, bastante mala en mi opinión, han hecho que los fans del póquer lloren sobre sus palomitas.
Los chismorreos tampoco hablan demasiado bien de la película Deal, que llegará a las pantallas el 25 de abril en los Estados Unidos, según imdb.com. La película protagonizada por Burt Reynolds trata sobre un antiguo campeón de póquer que banca y aconseja a una joven futura estrella de póquer.
Lucky you, Tilt y Deal (basándonos en los tráileres) parecen tomarse el mundo del póquer muy en serio. Aunque el póquer se haya transformado en un negocio muy importante en los últimos años, el mundo del póquer no debería tomarse tan en serio, y por fin ha llegado una película con una perspectiva diferente, un soplo de aire fresco.
The Grand está grabado de la misma manera que vive el mundo del póquer: rápido, impulsivo y sin reflexionar demasiado. Esta parodia del mundo del póquer no se toma ni el tema ni su rodaje muy en serio. Grabada a lo gonzo en forma de documental, The Grand tiene una trama algo improvisada, pero que garantiza muchas risas.
La trama trata sobre "The Grand", un torneo tipo World Series of Poker en el que el ganador se lo lleva todo, 10 millones de dólares. Woody Harrelson hace de Jack Faro, el nieto de un propietario de casinos que hereda el casino "Pata de conejo" en Las Vegas.
The Grand capta muy bien una cosa del mundo del póquer, los personajes. El mundo del póquer está lleno de personajes, y el film hace un buen trabajo a la hora de destacar esas características propias tan ridículas de algunos de los héroes del juego, sin mencionar ningún nombre.
En mi opinión el personaje más divertido de la película es Harold Melvin. Un tipo de treinta y tantos años aburrido, amante de las matemáticas y poco sociable que todavía vive con su madre. Melvin critica y escupe números a los jugadores de su mesa mientras recita su mantra de póquer, sacado de la película de ficción de los 80, Dune.Hay un momento de la película en el que Melvin (interpretado de manera perfecta por el actor Chris Parnell) critica a Daniel Negreanu por su juego, comentándole que "deberías haber hecho all in cuando tu stack todavía daba algo de miedo".
Ninguna película de póquer estaría completa sin los cameos y las participaciones estelares de diferentes estrellas del mundo del póquer, y The Grand no es una excepción. Entre las estrellas invitadas están Negreanu, Doyle Brunson, Antonio Esfandiari, Phil Hellmuth, Phil Laak, Shannon Elizabeth, Robert Thompson como director del torneo, Jason Alexander, Hank Azaria, y muchos otros. Phil Gordon incluso tiene un pequeño papel como comentarista de póquer para la televisión. El cameo más entretenido es el del director Brett Ratner interpretando a Barry "historias para llorar" Blausteen, un jugador que intenta que sus rivales hagan fold contándoles historias tristes como: "A mi madre le quedan sólo tres meses de vida".
La película está llena de guiños y pequeñas bromas del mundillo. El logo del sombrero que lleva el magnate de los casinos Steve Lavish (interpretado por Michael McKean) es casi idéntico al logo del Wynn. El abuelo de Jack Faro es una clara parodia de Benny Binion, vistiendo su mismo abrigo de piel y su sombrero de cowboy.
Por desgracia hay una cosa de la película que me molestó muchísimo, que las trampas formaran parte del argumento. La serie Tilt no encontró demasiadas simpatías entre varios jugadores de póquer, ya que transportaba el póquer a tiempos pasados basando gran parte de su argumento en las trampas realizadas por los jugadores. Aunque las trampas no formen parte durante el desarrollo de The Grand, tienen demasiada importancia en el desenlace. Perdón, Hollywood, pero los jugadores de hoy en día no se sacan ases de la manga durante la mesa final.
En conclusión, la buena noticia es que The Grand es la mejor película que ha salido de los estudios desde Rounders. La mala es que no tiene demasiadas competidoras. Para el entusiasta del póquer, The Grand es una garantía de risas y le hará pasar un buen rato. Pero, ¿acogerá bien el gran público esta película? En mi opinión, la suerte no estará tan de su lado como para que eso suceda.