Lederer critica duramente al DoJ por no dejarle demostrar que el poker es un juego de habilidad
Howard Lederer, uno de los antiguos propietarios de Full Tilt Poker, siempre ha destacado por su tenacidad. Tras el varapalo del Black Friday, esta virtud no le ha desaparecido. Quizá sea una de las pocas que le quedan...
Como recordaréis, hace unos días, Lederer, por medio de sus abogados, presentó al Departamento de Justicia de los EE. UU. una petición que pensaba que podía llevarle a quedar libre de los cargos de fraude y blanqueo de capitales que pesan sobre él. En ella, solicitaba la celebración en el juzgado de un debate en el que se habría de discutir si el poker es un juego de habilidad y de azar.
Lederer quería aprovechar el precedente judicial sentado por la “Sentencia DiCristina”, en la que la justicia estadonunidense declaró inocente a un acusado de organizar timbas caseras ilegales por considerar que el poker es un juego de habilidad y que, por tanto, no podía violar la Illegal Gambling Business Act (IGBA), es decir, la ley que penaliza los juegos de azar.
Tras la recepción de la petición, el juez competente, Leonard B. Sand, la denegó argumentando que la “sentencia DiCristina” no es vinculante y que no podía ser aprovechada como precedente judicial. Y Preet Bharara, de la Fiscalía del Distrito Sur de New York, le respondió con bastante sarcasmo: “Howard debería agacharse, agarrar sus tobillos y prepararse para defenderse de una nueva demanda el 10 de septiembre”.
Pues bien, Lederer no se ha quedado con los brazos cruzados. Según hemos podido leer en calvinayre.com, el pasado viernes remitió un segundo escrito al DoJ por medio de su abogado Elliot Peters, en el que ataca al fiscal Bharara, y le sugiere al Juez Sand que cambie de opinión y permita el debate “antes de que las partes y su señoría tengan que hacer frente a más gastos judiciales derivados de la interposición de nuevos recursos”. Las críticas dirigidas a Bharara son especialmente duras. Intentan señalar su incompetencia por no darse cuenta de la relación de la IGBA o de la nueva interpretación de la Wire Act con el caso de Lederer, así como su negligencia a la hora de reaccionar para apelar contra la “Sentencia DiCristina”. Y le avisan de que, pese a sus amenazas, no tiene armas jurídicas para convencer al juez de la culpabilidad de Lederer.
Ni Bharara ni el Juez Sand se han pronunciado aún. No obstante, quien sí ha tenido tiempo para hacerlo a sido la IRS (la Agencia Tributaria estadounidense), que ha decidido “premiar” al abogado de Lederer con un una auditoría de su últimas siete declaraciones de la renta... Como diría Sheldon Cooper, de Big Bang Theory: “¡Zas en toda la boca!”
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