Brian Townsend llega a los límites de la mente en la Carrera del Sáhara
Los jugadores de poker son amantes de los desafíos por naturaleza. Continuamente se enfrentan a nuevos retos y eso es lo que acaba de hacer Brian Townsend. Tal y como informa PokerNews.com, el pro estadounidense de los high stakes acaba de completar el recorrido de la Carrera del Sáhara.
Su periplo comenzó el 28 de octubre y no terminó hasta 5 días y 155 millas (250 km) después. Tal y como dijo el propio Townsend:“Es uno de los logros de los que me siento más orgulloso”.
La carrera se desarrolló en Egipto a través del desierto y en ella Townsend tuvo que enfrentarse a unas condiciones extremadamente duras, tanto físicas como mentales, que incluían un calor insoportable y escasas raciones de comida.
Townsend contó su experiencia en el blog 4deserts.com y antes de iniciar la marcha calculó que consumiría entre 5.000 y 7.000 calorías al día. Llevaría a la espalda una mochila de 7,5 kg, sin agua y con alimentos equivalentes a sólo 2.500 calorías al día.
Al llegar al 5.º día de carrera y a sólo 54 km de la meta, llegó el punto de inflexión en el que Townsend empezó a sentirse realmente débil.
“Fue la cosa más difícil que he hecho a nivel físico, pero a nivel mental el esfuerzo fue mucho más allá”.
“Nunca pensé que esta carrera fuese a suponer un desafío mental, pero en los últimos 36 km de carrera estuve en algunos lugares muy oscuros de mi mente”.
Los jugadores profesionales de poker deben tener una buena preparación física y una excelente preparación mental. Hay que tener en cuenta que llegan a jugar unas 12 horas diarias durante muchos días consecutivos y que están sujetos a mucha presión en cada decisión que toman durante una partida. Townsend contaba con eso, con su buen estado tanto mental como físico, pero no se esperaba que la carrera fuese a ser tan dura.
Llegó a considerar abandonar la carrera tras haber sufrido un colapso mental y sufrir un calor cercano a los 50º centígrados y un dolor de pies insoportable. Sin embargo, siguió hacia adelante y consiguió completarla en la 78.ª posición, de 146 participantes. En un torneo no le habría llegado para estar “in the money”, pero en esta ocasión lo importante sí que era participar e incluso sobrevivir.
“Nunca pensé que mi mayor debilidad sería la mente y no el cuerpo”.
Sin duda, esta experiencia le valdrá a Townsend de cara al futuro y le habrá hecho un jugador mentalmente más fuerte, sin olvidar los buenos recuerdos que se lleva.
“El punto culminante tras cinco días de carrera fue estar en el último punto de control con aquella gente tan especial viendo el amanecer en el desierto. Ese es un momento que recordaré siempre”.
La imagen es cortesía de 4deserts.com
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