El loco mundo de las prop bets: tatuajes y pingüinos
El mundo de las prop bets es algo más que habitual entre los jugadores de poker. Las hay de todo tipo. Algunas, la minoría, tienen que ver con poker en sentido estricto. A partir de aquí, todo vale. Las hay gastronómicas, las hay deportivas, las hay deportivas y suicidas al mismo tiempo y las hay simplemente suicidas. Por supuesto, las hay que acaban bien y las hay que acaban mal. Hoy vamos a presentaros dos nuevas prop bets que ponen de manifiesto lo extravagantes y ridículas que pueden llegar a ser las apuestas cuando hay un jugador de poker de por medio. La primera tiene que ver con un tatuaje y la segunda con una carrera contra un pingüino. Juzguen ustedes mismos cuál es más absurda.
La del tatuaje empezó en el foro de TwoPlusTwo. El pobre John “Acesflow11” Watson, un jugador de poker de 26 de años de Niles, Michigan, publicó una foto suya en el foro Poker Beats, Brags and Variance (BBV). La imagen corrió como la pólvora y llegó a TwoPlusTwo, donde se burlaron de ella hasta no poder más. En la foto se ve a Watson fardando después de haber ganado 4.775$ en una mesa de 2$/5$. El jugador considera que este tipo de foros están “para alardear de los triunfos y quejarse de las pérdidas”, pero parece que lo que no sabe es que están llenos de trolls con ganas de escaldar a todo el que se ponga por delante.
Durante meses, “Porn Chip”, que es como Watson etiquetó la foto, fue objeto de vaciles y parodias infinitas hasta el punto de convertirse en un objeto de culto en el foro. Tanto, que otro jugador,“Diet Ketchup”, se apostó 500$ a que se tatuaba la foto.
La respuesta no se hizo esperar y empezó a hacerse una colecta en la que cada uno ingresaba lo que estimase conveniente en una cuenta bancaria hasta llegar a los 500$. La suma se consiguió en un abrir y cerrar de ojos y “Diet Ketchup” cumplió su palabra y se hizo el tatuaje. Es un poco locura y ya puestos, podría haber sacado más dinero, pero al menos pasará a la historia como el “zumbao del tatuaje”.
La comunidad de TwoPlusTwo aplaudió el tatuaje, que servía como colofón a meses de risas a costa de Watson. Qué crueles pueden llegar a ser los niños y lo que habrá sufrido Watson. ¿A quién se le ocurre poner era foto, querido Watson?. Elemental.
“Al principio me sentí perturbado por ver mi rostro tatuado en la pierna de otro hombre, y avergonzado, obviamente, porque los trolles habían conseguido llevar mi foto hasta esta cota. Sin embargo, cuando mi ojo se acostumbró, empezó a parecerme divertido y nunca habría llegado a suceder si no amaso más de 4.000$ en 2$/5$”.
Vaya, Watson. Nunca aprenderás. Aquí está la grabación en directo del proceso del tatuaje. Ten en cuenta que las imágenes empiezan en torno al minuto 46:00.
*La imagen es cortesía de tattoodonkey.com.
La otra historia nos llega de pokersblog.com y tiene como protagonista a Theo Jorgensen, todo un amante de las prop bets. Después de subirse a un cuadrilátero con Gus Hansen, ya no le quedan muchas cosas por hacer, pero una carrera contra un pingüino nunca está de más.
Jorgensen estaba cenando con unos amigos y resultó que la señora que estaba sentada a su derecha trabajaba en un zoológico y estaba a cargo de los pingüinos. Entre risas, Jorgensen comentó que “es incréible lo rápido que los pingüinos se mueven bajo el agua y lo lentos que son sobre tierra firme”.
A esto, la cuidadora contestó: “Se sorprendería, Theo. Apuesto a que un pingüino le dejaría atrás en una carrera de corta distancia sobre hielo”. Esa frase retumbó en los oídos de Jorgensen y aunque pensaba que perdería la apuesta no podía dejar de aceptar.
“¿Qué se supone que voy a responder a eso? ¿Se supone que debo permanecer sentado y rechazar un desafío contra mi hombría? No sé, tal vez pretenda que me suba a la mesa y me corte los testículos allí mismo”.
Aceptó. De todas maneras, aún quedaban muchos detalles por pulir. ¿Cómo se asegura uno que el pingüino va a seguir el recorrido establecido o que va a tener ganas siquiera de echar una carrera? ¿De dónde se saca un pingüino?
La mujer de Jorgensen no podía creerlo. Ya está acostumbrada a este tipo de historias, pero correr contra un pingüino apostando contra una cuidadora de pingüinos que sabe mucho más de pingüinos que cualquiera es como ir al matadero.
Jorgensen estuvo entrenando y siempre llevaba varios pares de zapatos en el coche para practicar, pero al final no consiguieron el pingüino para hacer la carrera. La cuidadora no podía secuestrarlo sin poner en riego su trabajo. Jorgensen no corrió más que un pingüino, pero tampoco le dejó atrás. Para Theo, eso es toda una victoria.
Infórmate de las últimas novedades del mundo del poker gracias a PokerNews España. Síguenos en Facebook y en Twitter.