Pillado un croupier que escondía fichas en sus calcetines en un casino de Londres
Un croupier que parecía no tener escrúpulos ha sido reprendido y advertido por la policía tras ser soprendido escondiéndose fichas en los calcetines.
El hombre, cuyo nombre no ha transcendido, que trabajaba en el Cromwell Mint Casino en South Kensington, Londres, había ideado una estafa con la que robaba fichas del casino con un dispositivo situado en sus pantalones que escondía dichas fichas en sus calcetines a través de un tubo, tal y como reportaba el Daily Mail.
De acuerdo con esta información, el croupier, que ya ha sido despedido, pasaba las fichas a una cómplice femenina en la escalera de incendios durante los descansos, unas fichas que varios días después se usaron para cobrar en caja. Es complicado saber durante cuanto tiempo estuvo robando fichas este dealer, pero la policía encontró £12.000 en efectivo cuando registraron su apartamento.
La policía capturó y arrestó al ladrón, pero en realidad no hay cargos contra él, aunque perder un empleo de £30.000 al año más propinas parece suficiente castigo.
Este no es el primer episodio de estas características. En junio de 2015, dos croupieres británicos fueron declarados culpables y encarcelados por una estafa en la ruleta de unos £23.000 al Coral Island Casino en Blackpool.
Daniel Johnson y Craig Walker trabajaban como croupieres en ese casino cuando fueron descubiertos amañando la ruleta aprovechando los periodos de más calma del casino. Los jefes se dieron cuenta cuando su cómplice, Kevin Traynor, conseguía grandes sumas de dinero a pesar de apostar cantidades bastante pequeñas.
Las imágenes de seguridad confirmaban que Johnson y Walker estaban realizando una técnica denominada "no spin", en la que se deja la bola en el mismo sitio mientras se hace girar la ruleta, lo que permite a su cómplice cobrar 35 veces su apuesta inicial tras conocer el número de antemano.
Los tres estafadores se declararon culpables ante la Corte Suprema de Preston, donde el juez condenó a Johnson a 12 meses de cárcel, a Walker a 14, y a Traynor a nueve meses de suspensión.
A principios de 2015, un gambler rumano fue encarcelado durante 18 meses tras reconocer 14 acusaciones de fraude. Mihai Lacatos marcó las cartas del Playboy Club, lo que le permitió hacer trampas y embolsarse unas £40.000 libras.
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