Otra vez Steve O'Dwyer ganando un High Roller
Steve O'Dwyer ganó su octavo torneo con un buy-in de al menos 50.000$ tras salir airoso del 50.000€ Single-Day High Roller del EPT PokerStars and Monte-Carlo©Casino 2018.
El americano se llevó un premio de 676.300€ por esta victoria, que llegó tras superar a un field de 41 entradas, lo que le permitía mantener su espectacular run en este tipo de torneos. Este resultado supone también su segundo título en un evento de $50K de PokerStars este año, en el que también ganó el evento de 50.000$ de la PokerStars Caribbean Adventure, por un premio de 769.500$.
"Esta es una de las mesas finales más absurdas que he jugado", decía O'Dwyer tras su victoria". "Por fortuna, runeé muy bien. Hice buenas lecturas... y probablemente también algunas malas jugadas. Eso es el póker".
Resultados de la mesa final del €50,000 EPT Single-Day High Roller
Posición | Jugador | País | Premio (EUR) |
---|---|---|---|
1 | Steve O'Dwyer | Ireland | €676,300 |
2 | Nick Petrangelo | United States | €467,410 |
3 | Steffen Sontheimer | Germany | €298,300 |
4 | Justin Bonomo | United States | €228,700 |
5 | Daniel Dvoress | Canada | €179,000 |
6 | Rainer Kempe | Germany | €139,200 |
Una de esas lecturas de las que hablaba O'Dwyer le aseguró el torneo. En un board ya completado en el que había un as, varias opciones de escalera y varios tréboles, O'Dwyer se enfrentaba al shove de Petrangelo, que había disparado en las tres calles. O'Dwyer tuvo que usar varias extensiones de tiempo antes de anunciar su decisión.
Sin embargo, no fue esta mano lo que hizo de la mesa final algo absurdo.
Aunque O'Dwyer tiene una exitosa carrera en la que ha disputado miles de torneos en los que ha logrado docenas de mesas finales, es probable que pocas veces haya visto algo así. La estructura de estos torneos, con una reentrada y niveles de 30 minutos, suele derivar en stacks cortos, pero en este torneo las cosas se fueron al extremo. La media en la mesa final se mantuvo constante en torno a las 15 ciegas, y eso hizo que esto se convirtiese en una fiesta del all in preflop.
La burbuja de premios se extendió durante algo más de una hora y explotó en manos de Sam Greenwood, que esta vez se fue con las manos vacías, aunque él ya había salido airoso del evento de 100k, por lo que la "hos***" no fue tan dura.
En ese momento, con ciegas 10.000/25.000/25.000, solo Petrangelo (1,4 millones) tenía un stack relativamente cómodo, mientras que los demás aguantaban con la media por debajo de las 20 ciegas. A partir de ahí la acción se convirtió en una prueba de paciencia, y también en un examen de matemáticas mentales rápidas.
No solo era importante conocer los stacks de los jugadores que habían entrado en el bote contigo, sino que se necesitaba una visión amplia del stack de todos los supervivientes y de las implicaciones en términos de ICM que tenía cada movimiento.
Hicieron falta dos horas antes de que viésemos a Rainer Kempe caer eliminado, un espacio de tiempo en el que la media del torneo se redujo a las 13 ciegas. Kempe se movía all in con jota-nueve y terminaba en el rail cuando Steffen Sontheimer's le pagaba con rey-dama suited.
A partir de ahí, las salidas de Daniel Dvoress, Justin Bonomo, o Steffen Sontheimer, acercaron al torneo a su desenlace. Sontheimer caía cuando su as-tres no podía aguantar contra el rey-cuatro de Petrangelo y eso dejaba servido el heads-up, un enfrentamiento que recuperó la normalidad con ambos contendientes con stacks superiores a las 25 ciegas.
O'Dwyer contó que los stacks de la mesa final les habían obligado a estar totalmente "focus" durante la mesa final.
"Hay que estar alerta", decía. "Las dinámicas cambian my rápido, si tienes las fichas te conviertes en el matón, y si no las tienes ya sabes perfectamente quién es el que va a presionar, y te ajustas."
Al final, O'Dwyer hizo los ajustes suficientes y eso le permitió apuntarse otro gran resultado, aunque este no le hizo relajarse. En cuanto se levantó de la mesa fue directo a registrarse en el Evento Principal.