Jonathan Tamayo gana el Main Event WSOP 2024

Del Event Center ubicado en el Horseshoe de Las Vegas, cuelgan cada año carteles que rememoran los grandes campeones del torneo más importante del mundo: el Main Event de las World Series of Poker. Nombres legendarios como los de Johnny Moss, Amarillo Slim, Doyle Brunson, Johnny Chan, Phil Hellmuth o Chris Moneymaker. Hoy, un nuevo nombre se une a esa lista de estrellas.

El último en sumarse a todos ellos es un jugador de 38 años de edad, natural de Humble, Texas, una simpática coincidencia, si tenemos en cuenta el significado de la palabra “humble” traducida al español. “Humilde”, vendría a equivaler, y no se nos ocurre un mejor calificativo para definir a Jonathan Tamayo, el último ganador del Main Event. Un jugador que ha descrito una trayectoria volando por debajo del radar, ajeno a las quinielas y que no entraba en los planes de la mayoría de aficionados, pero que sin embargo, haciendo poco ruido, se ha acabado llevando su primer brazalete de las WSOP, y el más importante de todos, apadrinado además por su buen amigo y compañero de habituación durante este verano Joe McKeehen, ganador del Main Event en 2015.

Premios Mesa Final Main Event WSOP 2024

Las reacciones del campeón

Aparentemente, Tamayo no se podía creer lo que estaba ocurriendo justo al saberse ganador del mayor Main Event de la historia, justo después de saberse ganador ante un field de 10.112 jugadores, ninguno de los cuales fue capaz de eliminarle a lo largo de los largos y duros 10 días de competición. El brazalete había caído en sus manos, elevándolo a lo más alto del cielo de Las Vegas.

“Es una locura, no parece real. Levantar este brazalete mientras veo la foto de mi compañero de habitación ahí al lado, como ganador en 2015. Ahora nuestras fotos estarán juntas. ¿Qué locura es esta?”, decía el recién coronado campeón, intentando asimilar la magnitud de lo que acababa de conseguir.

Durante la mesa final, y en algún descanso, Tamayo mencionó que no se podía creer todo lo que estaba ocurriendo. Pero es real, tan real como que ahora será 10.000.000 $ más rico.

“Estoy simplemente asimilándolo, porque si lo piensas con cierta perspectiva…”, decía Tamayo poco después de conseguir imponerse a Jordan Griff después de horas de batalla heads-up.

“Joe me insistía en que jugase mi juego, que nunca iba a jugar perfecto, que en un torneo de póker como este, siempre ocurren cosas raras, y es verdad. Yo no debería haber llegado hasta aquí, no después del Día 4. Fue un día loco, en el que sucedieron un montón de cosas raras. Recuerdo… Recuerdo que no debería haber pasado el Día 4. Si un rival me llega a pagar, no estaría aquí. Pero se tiró, ese farol funcionó y a partir de ahí, fui pasando un día tras otro”, decía Tamayo al recordar con perspectiva su torneo.

Por su parte, Jordan Griff también tuvo su oportunidad de escribir una particular página en la historia del póker. Llegó a esta Mesa Final del Main Event con la etiqueta de líder, es cierto, pero con un bagaje prácticamente nulo en su carrera como jugador. El único de los finalistas que no se definía como jugador profesional, un gerente de una cadena de suministros con menos de 50.000 $ hasta la fecha en torneos presenciales. Ahora, sin embargo, ha logrado un resultado de 6 millones de dólares. Tamayo, sin embargo, llegaba a este punto con 4 anillos del WSOP-Circuit en su palmarés, y la experiencia acumulada que te permite saber ya lo que era un deep-run en el Main Event gracias a la 21ª posición lograda en 2009.

El gran vencido de la jornada final fue, sin embargo, Niklas Astedt. El sueco era el favorito para la mayoría de la comunidad internacional. Su experiencia online, sus resultados obtenidos por medio mundo, su templanza y su conocimiento del juego, además de la posición de líder llegados a la última jornada de juego, eran factores que, desde un punto de vista totalmente neutral, le convertían en el favorito a la victoria, sin embargo, “Lena900”, como todo el mundo le conoce en los tapetes online, acabaría cayendo en 3ª posición con un premio de 4.000.000 $.

La mano final, la que daría a Jonathan Tamayo la mayor alegría de su carrera, fue a su vez una oda a la ironía. Dos días atrás, en la mesa unificada de 10 jugadores, Tamayo encontró un fold con QQ ante una única subida. Su decisión, amén de las cartas vistas en la retransmisión de PokerGO, causó un gran revuelo y un sinfín de reacciones. Hoy, sin embargo, tirando un poco de resultadismo, su decisión cobra más sentido que nunca, si bien el ganador no dejó de referirse a aquella mano en sus reacciones tras la victoria: “¿Qué le diría a los que criticaron mi fold con QQ? Que foldeen QQ, pero que jueguen 83o”.

El trono del póker mundial tiene un nuevo rey, un reinado que perdurará por siempre, pero que disfrutará sobre todo durante los próximos 12 meses, hasta que el Main Event encuentre su siguiente ganador en la edición 2025.

¡Enhorabuena!