Antonio Esfandiari gana uno de los coolers más salvajes de la historia de High Stakes Poker por 824.000 $
Antonio Esfandiari protagonizó un regreso triunfal a High Stakes Poker, y lo hizo llevándose uno de los botes más grandes de su carrera tras uno de los coolers más enfermos jamás vistos en el programa.
“The Magician”, uno de los grandes ídolos de la era del boom del póker, no ha jugado demasiado en los últimos años. Ha pasado la mayor parte del tiempo con su familia, disfrutando de una vida prácticamente retirada. Sin embargo, ha ido apareciendo de forma puntual en retransmisiones y programas de televisión, como Hustler Casino Live, demostrando que no ha perdido ni un ápice de su talento.
La leyenda vence contra full de ases
Esfandiari, ganador de tres brazaletes de las World Series of Poker (WSOP), se incorporó a la mesa de High Stakes Poker en el episodio 6 de la temporada 15, estrenado la semana pasada en PokerGO. Sin entrar en spoilers del resto de la temporada, hubo una mano en el episodio 7 que ya es historia del programa.
La acción tuvo lugar en una partida $500/$1.000 No-Limit Hold’em. La mano comenzaba con Sameh Elamaway, CEO de Scratch y una de las figuras destacadas de la temporada 13, abriendo a 5.000 $ con A♠A♥. Esfandiari, en posiciones finales, pagaba con 8♠8♣, al igual que Justin Gavri, que defendía la ciega grande con J♣7♣.
El flop traía 6♠8♦8♥, dando a Esfandiari póker de ochos.
“Oh, Dios mío”, exclamaba sorprendido Nick Schulman, uno de los comentaristas.
La acción pasaba hasta el turn A♦, la peor carta posible de toda la baraja. Gavri volvía a pasar, pero Elamaway, que había ligado full de ases, apostaba 10.000 $ buscando valor con su monstruo. Esfandiari, relamiéndose con el stack más grande de la mano (cerca de 600.000 $), subía hasta 37.000 $. Gavri, sin nada, se retiraba, pero Elamaway —sin poder imaginar que estaba prácticamente muerto con un solo out— hacía un three-bet hasta 85.000 $.
Esfandiari pagaba para ver un river totalmente irrelevante, el 3♦. Elamaway apostaba entonces 225.000 $, dejándose alrededor de 93.000 $ por detrás. A continuación llegaban un raise instantáneo y un call inmediato, construyendo un bote de 824.500 $, que acababa en manos de Esfandiari tras uno de los mayores coolers de la historia de High Stakes Poker.
La mano recordó inevitablemente a otro bote mítico disputado hace casi 20 años entre Gus Hansen y Daniel Negreanu, en la época del Game Show Network. En aquella ocasión, ambos jugadores ligaron set en el flop, pero Hansen completó póker en el turn con un one-outer, llevándose un bote de 575.500 $.
Los aficionados al póker pueden ver los 17 episodios completos de High Stakes Poker en exclusiva a través de PokerGO.
