Abría la mano el jugador de Pamplona en UTG+1 y recibía el call de tres jugadores, incluido Jaime Rueda en la ciega grande.

El flop traía y tras el check de las ciegas, Urrutia hacía una apuesta de continuación de 2.600 puntos. Justo a su izquierda, Daniel Soler le subía a 6.300, suficiente para hacer foldear a las ciegas, pero no a Urrutia, que pensaba unos segundos antes de poner en el centro la diferencia entre su apuesta y el raise de su rival.

El turn traía un y el navarro se daba check para ver como Soler apostaba 7.525 puntos. Urrutia se ponía de nuevo a tankear, pero esta vez los hacía durante más de dos minutos. Pasado ese tiempo, se dirigía a Soler y lanzaba sus cartas al mazo dándoles la vuelta, .

Soler recogía entonces el bote mientras tenía la deferencia de mostrar dos ases a su rival.