Con cerca de 3.300 fichas en el centro de la mesa y un board , Sam Chartier apuesta 1.500 de las 21.000 que tiene. Su oponente resube a 4.100. Después de un par de minutos, Chartier, paga.
Su rival titubea un poco, pero enseña Chartier mira su stack y comienza a contar las fichas que le quedan después de perder, seguramente, la mano en el river.