Isidoro Barreña es el flamante ganador del ESPT Marbella
Cinco intensos días de competición, una cifra récord de 841 jugadores en un marco incomparable y una mesa final llena de grandes momentos son el legado de este Estrellas Poker Tour de Marbella que ha puesto el broche de oro con un heads up de casi cuatro horas en el que toda una estrellas como José Ángel Latorre 'Cejakas', considerado por la comunidad española como uno de los mejores jugadores de póker y gran especialista de los sit& go más altos de PokerStars.com, no ha podido con un jugador aficionado como Isidoro Barreña. Puro póker.
Así acabó la mesa final del Estrellas Poker Tour de Marbella:
Posición | Jugador | Premio |
---|---|---|
1 | Isidoro Barreña | 150.800€ |
2 | José Ángel Latorre 'Cejakas' | 91.500€ |
3 | Rodrigo Rosales | 64.600€ |
4 | Darío Carrión | 48.400€ |
5 | David Vedral | 32.800€ |
6 | Sam Grafton | 28.600€ |
7 | Jeffrey Brouwer | 20.100€ |
8 | Juan Bautista | 14.100€ |
La acción comenzó al filo del mediodía después de las protocolarias fotos y la presentación de los protagonistas. Cuando éstos todavía estaban calentando motores asistimos al primer momento clave de esta mesa final. Juan Bautista, que empezaba con un stack saludable, tenía que ver como sus damas quedaban en nada cuando Sam Grafton se encontraba un tercer dos en el flop cuando todas sus fichas habían ido al centro. El choque dejó el stack de Juan muy mermado y fue 'Cejakas' el que se encargó de darle el golpe de gracia dejando la mesa con sólo siete ocupantes.
A partir de ese momento el propio 'Cejakas' asumió el mando y el resto de jugadores bailó al ritmo marcado por el soriano. Tras casi media hora de calma tensa tuvimos que despedir a Jeffrey Brouwer, cuyo stack pedía auxilio desde hacia rato. Una vez más fue 'Cejakas' el que ejerció de verdugo con una guadaña en forma de que sentenció al del holandés cuando una definitiva hizo acto de presencia en el flop.
Para entonces el jugador español, colono en Londres, ya había roto la barrera de los 10 millones de puntos cuando su más inmediato perseguir apenas podía oponer una cuarta parte de ese monstruoso stack. Uno de los grandes damnificados era Sam Grafton, que no logró que su ligara nada cuando puso todas sus fichas en el centro y le pagó Isidoro con . El de la ventana ya dejó claro que Sam no ganaría este torneo.
Tras esta eliminación se recuperó la tónica habitual de la mesa y 'Cejakas' volvió a marcar el ritmo y a imponer su buen hacer y su mayor experiencia. De hecho, fue también el responsable de la siguiente baja, la del suizo David Vedral, que consideró que su top pair top kicker en un flop ten high era más que suficiente para poner su torneo en riesgo. Sin embargo no contaba con que el jugador español levantará sendos ases y le mandara a recoger un cheque a su nombre por valor de 38.200 merecidos euros.
Cuando quedaban cuatro contendientes aún en la pelea la ventaja de José Ángel Latorre era tal que tenía más del doble de puntos que sus tres rivales juntos. Evidentemente, el rango que le valía para abrir las manos era casi infinito. Sin embargo el responsable de eliminar a Darío Carrión, chip leader del día 2, fue el postrero vencedor. El propio Darío sería el que pondría en el centro su ya menguado stack con una pareja de damas que parecía ganadora hasta que el de Isidoro se encontró no una, sino dos vocales en las cartas comunitarias. Seguramente los 48.400 euros del primer premio consolarán a Darío tras su buen desempeño.
Ya con la terna final de jugadores llegó la calma. 'Cejakas' puso algunos límites a su inacabable rango de apuestas y open raises, sobre todo por que Rodrigo Rosales le puso en algún que otro aprieto. En la enésima ocasión en la que Rodrigo respondió con un three bet all in al open raise de 'Cejakas' se encontró con una desagradable sorpresa: Isidiro hacía call y su valía, una vez más, de para dejar en nada el de Rodrigo, que se marchó con sus amigos a darle buen uso a los 64.600 euros del tercer premio.
Llegar hasta este punto nos llevó apenas cuatro horas, u otros tantos niveles, pero el mano a mano iba a ser largo y disputado pese a que 'Cejakas' partía como favorito absoluto merced a la ventaja de 3 a 1 en fichas que ostentaba por entonces. Si además le añadíamos que es un jugador más experimentado en esas lides, parecía que el cóctel sólo podía arrojar una victoria del soriano. Pero la vida, y el póker, no son nada predecibles.
El escenario era el propicio para Isidoro, que jugando de local y con el apoyo de su novia y su madre en el ráil se puso manos a la obra y consiguió dar la vuelta a la tortilla: en apenas una hora de mano a mano había conseguido equilibrar el duelo e inclinar la balanza a su favor consiguiendo, en muchos momentos, una ventaja en fichas de casi 18 millones ante los escasos tres millones que podía enfrentar el a priori favorito.
Pero claro, 'Cejakas' no iba a vender su piel tan barata. En todo momento mantuvo la calma y gracias a un double up y un bote grande puso de nuevo el marcador a cero y equilibro el duelo de tal manera que el liderato cambiaba de manos en todo momento. Pero Isidoro siempre salía con vida de todas las batallas. En la mano definitiva, en la que los stacks estaban tan parejos que hubo que contarlos con lupa, el de Isidoro acabaría haciendo valer su dominio frente al que tantas alegrías había dado al andaluz en la mesa final. Tras cinco cartas comunitarias, que no variaron un ápice el rumbo de la mano, la victoria fue para Isidoro, que se llevó un premio de 150.800 euros dejando para 'Cejakas' los 91.500 euros del prizepool que aún no tenían dueño.
Estas fueron las palabras del gran protagonista nada más alzarse con el trofeo:
Con este inmejorable colofón la familia de PokerStars deja Marbella y busca nuevas paradas en las que acoger a todos aquellos que quieran sumarse a la fiesta que es un Estrellas Poker Tour. Además, la próxima es la madre de todas las paradas: Barcelona. El equipo de seguimientos en directo de PokerNews estará en agosto en la Ciudad Condal para contarte todo lo que ocurra en el mejor festival de póker del Viejo Continente. ¿Te lo vas a perder? ¡Hasta entonces!