Cuatro all in y call... ningún busto
Llevamos unos 40 minutos de burbuja, pero por el momento nadie puede celebrar entrar en premios.
En la primera, Nikola Ristivojevic, que está dominando su mesa, abría en posiciones medias y el jugador español Carlos Manuel Marín Ros le pagaba desde la ciega grande.
El flop traía y Marín pasaba para empujar sus últimos 41.000 puntos cuando el serbio hacía apuesta de continuación a 15.000 puntos. Ristivojevic pagaba y ponía en riesgo el torneo del español.
Ristivojevic:
Marín:
El resto de calles traían un y un y Marín se doblaba justo en la burbuja.
En la mano siguiente, el sueco Mats Jungsand abría en posiciones medias y recibía el call del polaco Remigiusz Wyrzykiewicz justo a su izquierda.
El flop era y Jungsand, que no tenía posición, hacía una apuesta de 8.000 puntos que su rival no dudaba en pagar antes de que el turn descubriese un .
Jungsand se movía all in por 56.700 y Wyrzykiewicz le pagaba comprometiendo su torneo. Tras unos segundos esperando a que terminasen las manos en el resto de mesas, ambos daban la vuelta a sus cartas.
Wyrzykiewicz:
Jungsand:
Jungsand necesitaba ayudaba urgente y la virgen de Lourdes salía en su ayuda en forma de , que le daba escalera.
Sin solución de continuidad, en la otra punta de la sala dos jugadores terminaban all in. El español Miguel Riera ponía en riesgo sus últimos 29.000 puntos y se encontraba con que el británico William Davies se aislaba con él.
Miguel Riera:
Davies:
El board permitía seguir soñando al español, que se doblaba en el mejor momento, .
Antes de que Miguel Riera consiguiese doblarse, en la otra punta de la sala volvía a escucharse "all in y call", aunque en esta ocasió, viendo lo sucedido en las manos anteriores, ya no teníamos ninguna esperanza de que se rompiése la burbuja. Y eso fue justo lo que pasó.
El belga Mathijs Janssen terminaba all in con ases contra el ocho-nueve de un rival y aunque la mano se le complicaba en el board conseguía mantener la cabeza para seguir luchando por los premios.