Durante el descanso, cambiaron los colores de las fichas y dada su probada incapacidad de mantenerlas estables en la mesa, me parece que Mark Vos solicitó que sus chips tuvieran los colores más altos posibles. Así pues, decimos adiós a su obra monumental y nos encontramos en cambio con dos torres nuevas un tanto menos imponentes.
Sin embargo, parece que al igual que le pasaba a Sansón con el pelo, las fichas nuevas traen de cabeza a Vos. Desde el descanso está metido en una espiral y mientras que antes parecía un huracán, ahora parece una ligera brisa soplando aquí y allá en la mesa.
Al haber dado algunos pasos en falso y habiendo tenido algo de mala suerte, Vos ha ido bajando de los 200.000 tras comenzar el día como líder en fichas.