Seidel se lleva un bote de 21.000


. Sin vacilar un segundo, Seidel apuesta 6,500 y es igualado de nuevo. El turno muestra
y Seidel pone nada menos que 17,000 en el bote de 21,000. Su único oponente reflexiona y vuelve sus cartas, dejando a Erik con 75.000 fichas.