Nos preguntábamos qué haría Steven Dannenmann cuando tuviera que dejar la mesa y reiniciar el evento ilimitado de $2.000. Lo que hizo fue apostar todo a su 8 de tréboles y 3 de picas. Consecuentemente, el adversario lo derrota con un As y un 8. Luego de su jugada poco ortodoxa, Steve explicó: "¡Tengo que irme al otro torneo!"
Tras doblar su apuesta luego de que sus Jacks vencieran a las Reinas de otro jugador, Barry Greenstein pierde varias de las fichas ganadas. Luego del flop, Barry muestra un As y una J de tréboles y busca completar el color con una Q de tréboles y un As de diamantes. El oponente avanza y Greenstein iguala la apuesta, pero no logra igualar el ligeramente mayor flop de su oponente con As y Q. Barry no consiguió ni una J ni palo por lo que la cantidad de fichas descendió a 2.000.
Luego del tope impuesto por sus últimas 1.850 fichas, Phil avanza apostando lo que le queda y es forzado a la ciega grande con A y K. Phil muestra una de sus cartas - el 8 de diamantes - y dice: "Necesito una de estas". Las cartas comunitarias en la mesa son 9 4 K K 8. El oponente muestra un As y un Rey y Phil exclama: "¡SI! ¡Full de ochos!". Pero la carta que seguía era un As de corazones y lo llevó a la derrota.
Curt Buettner está disfrutando de este evento. Buettner viajó desde Wasilla, Alaska, donde esta época del año es la mejor y los días duran 24 horas. Luego del largo y crudo invierno de Alaska, nadie quiere irse de vacaciones en junio. Participar del World Series of Poker es uno de los pocos motivos por los cuales alguien dejaría Alaska en verano.
Esperemos que su participación en el evento compense el haberse perdido la celebración anual del solsticio de verano.