Un jugador de la mesa de David Williams ha estado incrementando sus apuestas una y otra vez. Los dos estaban mano a mano con la mesa en la cual había un 6 y un 7 de tréboles, un 10 de corazones y un 7 de picas. William parecía resignado cuando dijo "Puedes aumentar tus apuestas a 3.000 o 3.500, no me enojaré por eso".
El otro jugador decidió aumentar a 3.000 y Williams arrojó todas sus fichas al centro del bote sin siquiera contarlas. El oponente esperó a ver cuánto costaría esa igualación de apuestas antes del descarte.