Toto Leonidas pide el reloj para él mismo
Pasó algún tiempo y los jugadores de la mesa se preguntaron cuanto tiempo pasaba desde que se pide el reloj para alguien. El crupier explicó las reglas, y Leonidas preguntó si podía pedir el reloj para él mismo. El crupier respondió, "No, nadie ha pedido el reloj." Leonidas dijo, "Bueno, pues llámalo." Así que eso fue lo que pasó.
Leonidas se sentó con sus cartas hasta que la cuenta atrás llegó a cero, y entonces se retiró. Pendergrast se llevó el pote, subiendo a 30,000. Leonidas bajó a 14,000.