A pesar del tamaño enorme de la Sala Amazonas y sus aproximadamente 200 mesas, Allen Cunningham y su novia Melissa Hayden han terminado jugando en mesas adyacentes con sólo unos pocos metros entre ellos. Tanta proximidad hacer que sea muy fácil para cada uno de ellos seguir muy de cerca el progreso del otro. Para aquellos que no conozcan a Hayden, su historial va más allá de ser sólo la novia de Cunningham, ya que es una jugadora reconocida de torneos con más de $800,000 en ganancias a lo largo de su carrera.