Luego de que Robin subiera la apuesta y que Nicolas Atlan la volviera a subir, Roy Winston superó a todos al apostar 750.000. Bergren se retiró pero Atlan igualó con Jotas de mano, para luego descubrir que Winston de hecho tenía Aces de mano. Las cartas de la mesa eran por lo cual el bote de 2,2 millones fue para Winston y Atlan quedó con 700.000.