Cinco... Cuatro... Tres...
del flop, Kenneth Smith apostó 105.000 y Dag Martin Mikkelsen sube la apuesta a 200.000 más. Entonces Smith vuelve a subir otros 300.000 más y Mikkelsen simplemente decide igualar.Ambos pasan el
del turn, y cuando el
apareció en el river y Smith decide pasar, Mikkelsen disparó una apuesta de 500.000 bet. Smith se tomó tanto tiempo para pensar su próxima jugada que Mikkelsen pidió el reloj, y mientras corrian los segundos Smith seguía sin poder decidirse. El piso estaba contando los últimos diez segundos, y cuando sólo faltaban tres Smith anunció de repente: "Voy a igualar, voy a igualar". Mostró
, pero Mikkelsen lo superó con sus 
y se llevó el bote.