Cinco... Cuatro... Tres...
Ambos pasan el del turn, y cuando el apareció en el river y Smith decide pasar, Mikkelsen disparó una apuesta de 500.000 bet. Smith se tomó tanto tiempo para pensar su próxima jugada que Mikkelsen pidió el reloj, y mientras corrian los segundos Smith seguía sin poder decidirse. El piso estaba contando los últimos diez segundos, y cuando sólo faltaban tres Smith anunció de repente: "Voy a igualar, voy a igualar". Mostró, pero Mikkelsen lo superó con sus y se llevó el bote.