La columna de May Maceiras: Observación y lenguaje no verbal
En el anterior artículo habíamos hablado de la importancia que tiene la observación, de cómo las mujeres tienen (parece) mayor capacidad de observación y eso desemboca en una mayor habilidad para la lectura de lenguajes no verbales, y de cómo parece también que está dejando de ser terreno exclusivamente femenino y que puede entrenarse y dominarse.
En la mesa de juego no podemos perder detalle de todo lo que pasa. Tenemos que mirar patrones de apuestas, determinar perfiles de juego, calcular rangos de manos, y para ello es preciso estar muy atento a todas las jugadas, apuestas, etc. Toda esta información es accesible en ambos juegos: online y vivo. Pero en el poker presencial a todo ello le sumas todos los estímulos, sensaciones e información que te pueda transmitir el poder VER al jugador en tiempo real: sus reacciones, sus gestos, su carácter, su forma de moverse, etc.
Este tema puede resultar algo polémico, ya que hay una gran parte de jugadores que no le conceden importancia al aspecto de los "tells" (particularizando en una sóla cosa todo lo concerniente al lenguaje no verbal) en el juego en vivo. A mí me parece algo completamente fundamental. Y quizás esté equivocada y no deba concedérsele tanta importancia, no lo sé, que no tengo la Verdad Absoluta, pero desde luego influye y mucho en mi juego.
No se trata sólo de lectura de tells (pequeños tics o gestos que pueden desvelar la fortaleza o debilidad del jugador). Es más amplio que eso. Se trata de ver quién está cómodo y quién no, quién parece experimentado y quién no, quién está nervioso, quién está desafiante, cómo reaccionan los jugadores a la cercanía de los premios, cómo afecta el descanso de la cena,y un larguísimo etcétera imposible de enumerar. El juego en torneos, como he dicho en más de una ocasión tiene, en mi opinión, un altísimo componente de estrategia, y comparándolo de nuevo con la estrategia militar, lo que estamos haciendo al "observar" la mesa y otros factores, es un "análisis del terreno", que resulta absolutamente VITAL para un buen desarrollo de la batalla.
Siguiendo con la metáfora: da igual lo bien entrenado que esté nuestro ejército (lo bien que juguemos), da igual que tengamos superioridad numérica (las fichas que tengamos), da igual lo bien planteado que esté nuestra acción (la calidad de nuestros movimientos). Si no tememos en cuenta DÓNDE peleamos y contra QUIÉN, lo más probable es que perdamos. No tenemos más que revisar capítulos de la historia para ver esto.
No podemos jugar de la misma manera contra un jugador profesional que contra un novato, esto no merece duda. Y necesitamos tener identificados todos los perfiles de nuestra mesa y sus peculiaridades para averiguar la mejor forma de adaptar nuestro juego contra ellos. Así pues, debemos tener claro a qué nos enfrentamos, y para eso hace falta observar, observar y observar.
Se empieza desde antes de sentarte. Observa el ambiente, mira alrededor, quién está sólo, quién viene con amigos, quién parece más nervioso, quien camina por el casino como si hiciera eso todos los días.... Cuando te sientes, observa la postura de los jugadores. Quién parece relajado y quién parece contraído. Mira su vestimenta, puede darte pistas de su estilo de juego o de su situación personal. Si ves a alguien vestido pulcramente de la cabeza a los pies, es probable que sea igualmente cuidadoso en su estilo de juego. Alguien que parezca que se acaba de levantar de la cama, probablemente será un poco más "loose" (recordemos que eso no quiere decir jugar "mejor" o "peor"!!!). Si hay alguien con camiseta o cazadora de alguna sala de juego, pero no parece muy cómodo, entabla conversación con él, probablemente te dirá que se ha clasificado online para el evento; intenta determinar si este torneo supone una oportunidad única para él o si juega eventos así "todos los días", porque eso influirá notablemente en su juego. Mira cómo ordenan las fichas: quién tiene el stack correctamente ordenado y contabilizado y quién lo tiene tan desperdigado que es imposible que sepa siquiera cuantas fichas tiene. Debemos acostumbrarnos a hacer un ejercicio de observación desde el primer minuto.
Conforme vaya avanzando el juego, fíjate en quién participa en más manos y quién menos. Cómo son sus patrones de apuestas, cuántas veces se han retirado ante una subida, etc etc. Y ya en un plano más de lenguaje no verbal, fíjate cómo va variando la posición de cada jugador en su silla, si alguien que antes estaba en actitud relajada y ahora está tenso puede que esté prestando más atención al juego, o que haya recibido una buena mano, o que esté en disposición de "empezar a jugar". Éstate muy pendiente de las jugadas, memoríza todo lo que pasa, o llévate una libreta donde apuntar (altamente recomendable). Si ves que a algún jugador le acaban de "cazar" un farol, o ha sufrido un terrible badbeat es posible que ese jugador entre "on tilt" y deberás sacarle partido, así que no puedes perderte esa clase de detalles.
Recordemos el dicho si a los cinco minutos no sabes quién es el pardillo de la mesa, es que tú eres el pardillo.
Seguimos la próxima semana.