WSOP 2008 Evento #33 5.000$ Seven Card Stud Hi-Lo: Ruthenberg derrota a Ferguson
Sebastian Ruthenberg llegó a la mesa final del Evento #33 como chip-líder tras ganar un bote gigante al final del Día 2. El Día 3 lo acabo de la misma manera que empezó tras batir en el heads-up a uno de los mejores jugadores del mundo.
Muchos seguidores no se quisieron perder una mesa final repleta de estrellas, en lo que ya se va conociendo en las WSOP como "el año de los pros". Entre los ocho finalistas estaban Chris "jesus" Ferguson, Marcel Luske y Annie Duke, con 8 brazaletes de las WSOP entre los tres.
La mesa final estaba formada por:
Puesto 1: Bob Lauria (West Haven, EEUU) – 44.000
Puesto 2: Marcel Luske (Amsterdam, Holanda) – 308.000
Puesto 3: Steve Sung (Torrance, EEUU) – 207.000
Puesto 4: Annie Duke (Los Ángeles, EEUU) — 277.000
Puesto 5: Alessio Isaia (Cuneo, Italia) – 398.000
Puesto 6: Sebastian Ruthenberg (Hamburgo, Alemania) – 663.000
Puesto 7: Chris Ferguson (Pacific Palisades, EEUU) – 434.000
Puesto 8: Bob Beveridge (Vancouver, British Columbia, Canadá) – 280.000
Annie Duke se restó con una pareja de dieces escondida en la tercera calle contra Ruthenberg y Ferguson. Ruthenberg se retiró ante la apuesta en cuarta de Ferguson, que mostró un par de reyes también escondidos. [] . Duke estaba en problemas con su [] y no consiguió mejorar. Duke quedó eliminada en quinto lugar (73.602$)
El siempre elegante Marcel Luske se encargó de dar algo de espectáculo antes de quedar eliminado en cuarto lugar (95.069$). Tras restarse por séptima vez, encontró su fenecimiento a manos de Bob Lauria, cuando se restó con [] con pareja de cincos sin proyecto de baja. Lauria tenía la baja hecha [] y ligo un que le dio la alta, ya que Luske ligó un que no le ayudaba en nada y le dejaba fuera del torneo.
El heads-up lo disputaron Ferguson y Ruthenberg. En la mano final Ruthenberg mostró [] y Ferguson y Ferguson quedó elimnado en segundo lugar (202.406$), muy cerca de conseguir su sexto brazalete.
Ruthenberg ganó su primer brazalete y 328.756$, además del orgullo de haber ganado a varios de los mejores jugadores del mundo por el camino.