Negocios y póquer: Andy Beal respalda el intento de Donald Trump de recuperar sus casinos
El magnate de los negocios inmobiliarios Donald Trump ha presentado una oferta para comprar la empresa Trump Entertainment y sacarla de la bancarrota. Trump se había visto obligado a ceder el control ejecutivo de los casinos de Atlantic City después de que la compañía se declarase en bancarrota en 2004. En febrero, Trump y su hija abandonaron el consejo directivo tras ser rechazada su oferta de privatizar la compañía. Poco despúes de la salida de Trump, la compañía se declaraba insolvente.
Esta acción por parte de Trump no es ninguna sorpresa. Cuando la compañía se vio obligada a declararse en bancarrota por tercera vez, Trump declaró: "Ahora voy a observar cómo los consultores y abogados reciben minutas horribles y escandalosas y como le chupan la sangre a la empresa. Son tiempos difíciles en Atlantic City. Casi todas las empresas tienen problemas financieros serios. A pesar de ello, voy a seguir las cosas de cerca y en algún momento espero poder regresar."
La oferta de compra presentada por Donald Trump está respaldada por el banco Beal Bank, que pertenece a Andy Beal y tiene sede en Dallas. Andy Beal es un personaje conocidísimo en el mundo del póquer. Entre 2001 y 2004 jugó una serie de partidas de heads-up Texas hold'em contra un grupo de profesionales conocido como 'The Corporation', que incluía entre otros a Phil Ivey, Gus Hansen, Barry Greenstein, Chau Giang, Doyle Brunson, Chip Reese, Todd Brunson, Ted Forrest, Jennifer Harman y Howard Lederer. Sus enfrentamientos se documentaron el el libro de Michael Craig "The Professor, the Banker and the Suicide King".
Donald Trump también se encuentra ahora en un mano a mano, luchando por recuperar el control de los casinos que llevan su nombre, porque los titulares de los bonos de la empresa ya han presentado una oferta alternativa. Ninguno de los planes ha sido presentado a los juzgados todavía, por lo que se desconocen sus detalles. El martes, el juez de un tribunal de bancarrotas otorgó 45 días de plazo para que la compañía estudie las dos propuestas.