Hordas de vikingos, lavado de dinero y la pasión contra el cansancio
Nueva jornada en las WSOP® y nuevo capítulo de las andanzas de los pros. Hoy hay que destacar la visión para los negocios de Gus Hansen, el servicio de lavandería de Shaun Deeb y el arte de Doyle Brunson para marear la perdiz y luego cazarlas a pares.
Ayer comentábamos que Gus Hansen estaba dispuesto a bancar a todos los daneses que quisiesen jugar el Main Event y todavía no hubiesen comprado la entrada. El anuncio resultó ser una patada a esa gran piedra que es la penísula de Jutlandia y de repente aparecieron daneses por todas partes. Se presentaron más de 100 candidatos y 18 de ellos fueron seleccionados para participar con el respaldo económico de Hansen.
Está claro que nadie regala duros a peseta y menos un tipo con la cabeza tan bien amueblada como Hansen. El jugador danés recibirá el 80% de los beneficios que consiga la horda de vikingos que acaba de desembarcar en Las Vegas. Según declaraciones del propio Hansen, se espera que 10 de sus pupilos “pasen al Día 2 con buenos stacks”. Si la jugada le sale bien, ni siquiera necesitará hacer un buen resultado por sí mismo, ya que los beneficios le lloverán del cielo. Por si acaso, el benefactor ha logrado su propio pase al Día 2 con 65.575 puntos. Hagan sus cuentas. De momento ya se ha gastado 190.000$, pero yo estoy seguro de que el negocio le va a salir bien.
Esta es la lista de los 18 daneses bancados:
- Aske Muff
- Simon Borg
- Vera Kelleher
- Rune Mark Vester
- Jaroslav Tjepan
- Morten Ahrensbach
- Donald Sakellaries
- Lasse Sørensen
- Nicholas Liljegren
- Kim Frederiksen
- Dan Larsen
- Thomas Theis
- Jonas Hüttel
- Claus Nielsen
- Lars Houmark
- Soren Blanner
- Philip Jacobsen
- Klaus Rasmussen
Otra de las curiosidades del día tiene que ver con el anuncio que hizo Doyle Brunson:
La comunidad del poker estaba consternada. Uno de los mayores iconos del poker, historia viva de este deporte, comunicaba su ausencia en el Main Event: “No voy a jugar el Main Event porque estoy realmente cansado después de 6 semanas de duras partidas de cash, jugando entre 10 y 12 horas cada día. Lo siento”.
Más lo sentíamos nosotros, pero la pasión pudo con el cansancio y Doyle Brunson realizó un registro tardío y sí tomará parte en el main Event. Sólo se lo ha perdido en 2 ocasiones en 43 años y esta no iba a ser la tercera.
“Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo” y “se coge entes a un mentiroso que a un ciego”. Entonces ¿el Diablo nunca miente? Me estoy haciendo un lío, pero sea como sea, lo que diga Doyle Brunson “va a misa” y si hoy dice que no va a jugar y hoy se presenta con 10.000$ para adquirir un asiento, pues bienvenido sea. Además, tiene 78 años, está cansado, y todo lo que se quiera, pero ha pasado al Día 2 con 81.400 puntos.
Por último, veamos qué le pasó a Shaun Deeb con su ropa sucia. No hay nada como mirar en la basura de alguien o en su colada para conocerle a fondo y poner al descubierto todas sus miserias, pero este no es el caso ni aquí nos dedicamos a eso.
La cuestión es que Shaun Deeb es un chaval muy majo, pero un poco desordenado, por decirlo de alguna manera, y cuando llevó la ropa a la lavandería se dejó entre los calcetines fichas del casino por valor de 5.000$. Cuando se dio cuenta volvió a la lavandería, pero allí nadie sabía nada. Elemental. Shaun Deeb acudió a la policía y el chico de la lavandería comentó algo así como que si le dejan 5.000$ de propina él no tiene la culpa.
El asunto todavía no se ha resuelto y lo mejor es la razón del quebradero de cabeza que tiene ahora Deeb:
“Es triste, pero me siento más enfadado porque seguramente no tengo la ropa a tiempo que por haber perdido los 5.000$. La ropa no vale tanto, pero odio ir de compras”
¿Para qué están las personal shopper, Shaun, para qué?
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