Andoni Larrabe, un León en el November Nine de las WSOP
Hablar del Main Event de las WSOP es hablar de póker en mayúsculas, es hablar del mayor torneo del mundo, un evento para el que jugadores de todo el planeta se preparan para dar lo mejor de sí mismos y hacerse con el brazalete más codiciado del universo póker y de paso, ¡¡10.000.000 de dólares!!!
Las Vegas no conoce un evento más masivo y que despierte más interés entre el público. Las cifras hablan por sí solas, un field de 6.683 jugadores, con una entrada de 10.000$ por persona, la necesidad de tres días 1 para poder abarcar a todos los jugadores y un prizepool de los que quitan el hipo: 62.820.200$ para repartir entre 693 afortunados, de los cuáles sólo nueve entrarán en el club November Nine, la gran mesa final del póker mundial donde este año contamos con un español: el guipuzcoano Andoni Larrabe.
De esta manera, Andoni se convierte en el segundo español de la historia en alcanzar la mesa final del Main Event tras Carlos Mortensen y dejando lejos el 27º puesto de Leo Margets en 2009.
Aquí en PokerNews te hemos estado retransmitiendo el día a día las participaciones de Andoni hasta convertirse en un miembro de pleno derecho del November Nine, donde compartirá mesa con jugadores de la talla de William Pappaconstantinou, Felix Stephensen, Jorryt van Hoof, Mark Newhouse, William Tonking, Dan Sindelar, Martin Jacobson y Bruno Politano.
Aquí te dejamos los jugadores y fichas para la Mesa Final de Noviembre.
Asiento | Jugador | Nacionalidad | Fichas |
---|---|---|---|
1 | William Pappaconstantinou | EEUU | 17.500.000 |
2 | Felix Stephensen | Noruega | 32.775.000 |
3 | Jorryt van Hoof | Holanda | 38.375.000 |
4 | Mark Newhouse | EEUU | 26.000.000 |
5 | Andoni Larrabe | España | 22.550.000 |
6 | William Tonking | EEUU | 15.050.000 |
7 | Dan Sindelar | EEUU | 21.200.000 |
8 | Martin Jacobson | Suecia | 14.900.000 |
9 | Bruno Politano | Brasil | 12.125.000 |
Con el cuarto mayor stack de la mesa, Andoni es uno de los favoritos para hacerse con el brazalete, que se juega en el estilo preferido del español, el Hold'em sin límite, donde ha cosechado grandes éxitos, destacando el Evento #18 de 5.000$ + 300$ del Poker Caribbean Adventure de 2013.
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Sin embargo, el camino de Andoni hacia este November Nine no ha sido fácil. Difícil ha sido seguir su paso por los casi 7.000 jugadores que se han sentado en la Sala Brasilia y la Sala Amazon del Casino Rio de Las Vegas donde Andoni ha estado casi cinco días de manera ininterrumpida portando su particular talismán, una camiseta del Athletic de Bilbao con el nombre de Javi Martínez.
Un Larrabe que pasó desapercibido durante los dos primeros días de competición, consciente de que lo mejor estaba por llegar, donde arriesgar de más supone quedarse fuera de los premios y los focos. Andoni, con su estilo de juego preciso y medido conseguía poco a poco dejar en la cuneta a sus compañeros de mesa hasta que tras el día 3, el jugador de Arrasate-Mondragón se reveló como uno de los tapados del torneo, embolsando un stack de 923.000 fichas para el cuarto día.
A partir de ahí, los focos cayeron de forma directa sobre él. No se trataba de una casualidad ni de una coincidencia, el jugador vasco presentaba sus credenciales ante la audiencia de las WSOP, siendo las cámaras de ESPN testigo directo del buen hacer de 'Pollopopeye' en las últimas manos del cuarto día, con sólo 291 jugadores vivos y Andoni firmemente asentado en el top diez de fichas.
De nuevo el juego preciso e inteligente de Andoni le permitió capear el temporal de unas ciegas que se convertían en imposibles de asumir para algunos jugadores. Larrabe mantenía su ritmo de juego constante, eficiente, como un jugador veterano, atacando y resubiendo cuando el juego lo pedía y siendo conservador cuando las manos o la posición no eran las más ventajosas. Y es que en juego estaba un asiento en el November Nine.
De esta manera se presentó Andoni en el día 5, junto a otros 290 compañeros, sólo que él contaba con un meritorio stack, generado en los días previos, del cual seguiría haciendo buen uso durante toda la jornada hasta el final. 79 jugadores pasarían al día 6, donde de nuevo nuestro athleticzale seguiría dentro del top diez de fichas, con 5.470.000 en total, sólo por detrás de Newhouse, Keranen, Palmer y Napolitano.
Un stack que permitía soñar a Andoni, que se presentó en el día 6 confiado en sus posilidades y en su capacidad para leer las manos de sus rivales, Larrabe no abandonaría en ningún momento su estilo de juego, siendo consciente de lo que estaba en juego, una plaza para el November Nine, el trono de rey del póker, el mejor entre casi 7.000 jugadores. De esta manera, Andoni se situaba entre los 79 participantes, un número que a final del día se reduciría a 27, los 27 elegidos que se disputarían uno de los codiciados nueve asientos. Uno de los asientos a los que muchos aspiran y muy pocos llegan, que representan a la perfección la exigencia de un juego como el póker, que de esta manera responde a todos aquellos que creen que es tan sólo azar.
Y es que el póker es mucho más que azar, como está demostrando Andoni en este inmaculado Main Event, el póker exige a sus jugadores habilidad, concentración y sangre fría, y claro, de vez en cuando, algo de suerte con las cartas, pero el color o el número del naipe no lo es todo. Por esto, Andoni se presentó el día 7 con los otros 26 jugadores, para hacer realidad el sueño de todo jugador: ser vencedor del Main Event de las WSOP.
Un día donde por tercera vez consecutiva el guipuzcoano se encontraba dentro del top cinco de mayores stacks, contra jugadores como Felix Stephensen o Mark Newhouse, con las ciegas situadas ya en el nivel 35, de los 47 proyectados para todo el evento. Entre las 200.000 y las 400.000 fichas con un ante de 50.000, lo que sin duda hacía pensar dos veces que rangos se iban a utilizar en un momento tan decisivo.
La buena cabeza y no entrar en tilt se convertían en claves para sobrevivir entre los 27 elegidos. Andoni, consciente del margen que le proporcionaba su stack, decidió no entrar en varias manos cruciales que se disputaron en la mesa y que acabaron con jugadores con mucho historial como Scott Palmer o Iaron Lightbourne. Larrabe seguía fiel a su estilo, sin precipitaciones, con las metas fijas en uno de los nueve asientos de noviembre y no queriendo engordar su stack jugando un poco más loose, demasiado camino recorrido para echarlo ahora por la borda.
De esta manera,en sólo 24 manos, los 27 elegidos se redujeron al número mágico "9", una mesa final que nos espera en noviembre con un español, Andoni Larrabe, consiguiendo para nuestro país un hito que sólo Mortensen fue capaz de alcanzar, y quizás, esperemos que repita el éxito de El Matador en 2001, proclamándose campeón del Main Event de las WSOP 2014.
¡Aúpa Andoni!
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