Phil Hellmuth explota con otro 'llorito': "Si el poker fuese justo quizá estaría menos frustrado"
Con una pila muy corta de fichas y atrapado en una mesa en la que había movimientos agresivos en cada mano, el campeón del Main Event de las World Series of Poker 1989 parecía bastante frustrado durante el Día 3 del Main Event 2016.
Hellmuth hablaba con nuestros compañeros de PokerNews durante el segundo break del día, después de que su pila de fichas se redujese hasta los 50.000 puntos con ciegas 1.500/3.000.
"Es muy duro perder todos los botes que he perdido y sentarte aquí a luchar, y luchar, y luchar, y jugar como nadie juega."
"Creo que me han shoveado o me han hecho three-bets o four-bets más veces en las últimas ocho horas que en toda mi vida. Es increíble. Puede que me estén leyendo muy bien, que creo que no lo están haciendo, o que mi timming está siendo muy malo. Ha sido impresionantemente frustrante estar sentado en este Main Event. Incluso en la mano antes de esta entrevista uno me ha vuelto a shovear. Escucha, un tipo que tiene 14 brazaletes no puede quejarse de que el poker no es justo. Simplemente ha sido frustrante."
De hecho, debía estar siendo tan frustrante para "The Poker Brat", que en un momento dado lanzó el telefono por la poker room.
"Lancé mi iPhone por el suelo", decía Hellmuth. "Fue muy frustrante perder una nueva guerra de ciegas. Ese jugador me ganó todas las manos en esa situación, y de pronto cojo as-diez suited y el tipo tiene as-rey, lo que me hizo perder bastantes fichas. Los últimos 25.000 tampoco debería haberlos perdido. Es culpa mía. Asumo la responsabilidad. ¿Puedo pensar que es un spot muy desfortunado? Si, pero eso no importa, me hago responsable de no haberme ahorrado esos 25.000 puntos. Debería habérmelos ahorrado, especialmente contra un jugador como el runner-up del Main Event 2011, Martin Staszko. Debería haber pensado en eso y quizá me podía haber ahorrado 40.000. "
La mesa de Hellmuth y Stazko se rompía, y Hellmuth tenía la mala suerte de que lo volvían a mover poco después, haciendo complicado que pudiese desarrollar esas lecturas de las que tanto depende su juego. Aunque Hellmuth reconocía que su habilidad para desarrollar esas lecturas, a las que llama "White Magic," podrían no estar en su mejor momento.
"Mis lecturas no han sido perfectas durante los últimos dos días," explicaba Hellmuth. "Si mis lecturas hubiesen sido perfectas probablemente tendría 300.000 puntos. Es frustrante. Recibí el regalo de poder leer a la gente, pero desafortunadamente no está funcionando bien".
"Si mis lecturas estuviesen funcionando, si la White Magic hubiese funcionado perfectamente, debería tener ocho brazaletes más, quizá 10 más, pero los días que no funciona hay que adaptarse."
Lo único que parece que no iba a hacer Hellmuth es darse por vencido.
"No voy a abandonar, no abandonaré", decía. "Mi mente no va a dar margen a estos jugadores. Siento que he tenido demasiadas manos de mala suerte, pero todavía estoy dentro."
"La pasión está ahí y sabes que eso te va a cansar mucho, pero estoy preparado. Mi mente es fuerte aún jugando durante diez días consecutivos, eso no me va a fallar. Ese es el lado bueno. Mis lecturas no estan funcionando como quiero, y ese es el lado malo. El otro lado bueno es que todavía estoy dentro, no tengo muchos puntos, pero jamás voy a renunciar."
Hellmuth no se rindió, pero su pila continuó bajando hasta llegar a los 37.000 puntos, momento en el que terminaba all in con contra las de Sara Hall. Nuestro protagonista no lograba mejorar tras el board y caía eliminado del Main Event antes del descanso de la cena del Día 3.
Después de esta nueva llorada no nos queremos ni imaginar la que se montó cuando Hellmuth llegó a casa. Esperemos que su mujer se hiciese la dormida.
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