Años después de ganar el Main Event de las WSOP, Ryan Riess se lleva un título del WPT
En una actuación que él mismo reconoció que ha sido una especie de confirmación de su carrera, Ryan Riess ganó el World Poker Tour 10.000$ Seminole Hard Rock Poker Finale por un premio de 716.088$ tras superar a un field de 349 jugadores.
Esta es, de lejos, la mayor caja de Riess al margen de su victoria en el Main Event de las World Series of Poker 2013, cuando se hizo con un premio superior a los 8,3 millones de dólares, después de lo cual se autoproclamó como el mejor jugador del mundo.
"Fue algo que dije en aquel momento", decía Riess. "Ahora, me doy cuenta de lo mal que lo hacía hace cuatro años [risas]. He estado trabajando mucho en mi juego.""
Official Final Table Results
Posición | Jugador | Premio |
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1 | Ryan Riess | $716,088* |
2 | Alan Sternberg | $491,081 |
3 | Terry Schumacher | $315,726 |
4 | Tim West | $204,466 |
5 | Jason Koon | $157,599 |
6 | Cliff Josephy | $130,370 |
Incluye una entrada de 15.000$ al Tournament of Champions
Cuando comenzaba la mesa final, Riess seguía de cerca en los conteos al ex campeón del WPT Alan Sternberg, de acuerdo con el seguimiento en directo del torneo. Sternberg vendió cara su piel hasta el final, de hecho logró extender su liderato eliminando al November Nine Cliff Josephy cuando solo se habían disputado 18 manos.
Tras abrir Tim West, Josephy se movía all in por algo menos de 1,3 millones de puntos con ciegas 15.000/30.000/5.000. Sternberg pagaba en la ciega grande y eso obligaba a West a quitarse del medio mostrando damas boca arriba. Un fold inteligente, porque Sternberg tenía .
Josephy necesitaba un milagro para su y, gracias a Dios, no lo consiguió tras repartir el dealer un board muy seco en el que la carta más alta fue un 10. Eso colocaba a Sternberg con un stack de más de 200 ciegas.
Al final de ese mismo nivel, Jason Koon abría una mano y encontraba rival en Terry Schumacher. El board trajo y Jason Koon optó por la clásica línea de bet-bet-all in. Schumacher le pagó con y Koon se vio obligado a mostrar el farol que se había tirado con para proyecto de escalera fallido.
En la mano #59, Riess se encontró contra Schumacher. Riess completaba la ciega a 50.000 y pagaba cuando Schumacher subía a 150.000 para ver un flop . Riess jugaba al check-call a la apuesta de 210.000 y hacía lo mismo ante la de 450.000 que llegó con el del turn. El river era un que podía completar posibles escaleras. Riess pasaba y Schumacher apostaba 600.000, lo que en aquel momento era una parte muy importante del stack de Riess.
El de Michigan se puso a pensar y, después de ocho minutos y de que le pidiesen tiempo, pagaba con para ganar la mano contra el de su rival.
"Fue muy dura," decía sobre esa mano. "As-jota era la única mano que tenía sentido. Creo que con jotas no habría utilizado ese sizing en el flop. Creo que habría apostado pequeño o pasado. Estoy contento porque me pidiesen tiempo, porque si no podría no haber tomado la decisión correcta."
Durante todo ese tiempo, West se había estado manejando con un stack bastante bastante corto, pero se las apañó para sobrevivir a varios all ins. Sin embargo, no logró superar una mano en la que todo parecía a su favor cuando se movía all in con rey-jota. Riess le pagaba con as-diez y aunque West completaba dobles en el board, el que fuera campeón del Main Event de las WSOP le hacía escalera.
Poco después, Schumacher intentó hacer squeeze all in por unas 20 ciegas en una mano en la que Sternberg había abierto y Riess había pagado. Sternberg se quitaba del medio rápido, pero Riess había hecho flat call con y no estaba dispuesto a tirarse. Schumacher iba dominado con su , y ninguna jota, que era lo único que podía salvarle, aparecía en la comunes.
Sternberg había dominado la durante gran parte de la mesa final, pero su ventaja llegado el heads-up era muy pequeña respecto a Riess.
Lo siguiente fue una lucha encarnizada que duró 117 manos.
"Alan jugó muy bien", decía Riess. Que charló con el campeón del Main Event de las WSOP Joe Cada para intercambiar opiniones antes del heads-up. "Fue muy agresivo y me puso en muchas situaciones comprometidas".
Riess logró ponerse por delante bastante pronto, pero Sternberg luchó para recuperar su ventaja. Sin embargo, Riess volvió a la carga dejándolo con solo 13 ciegas grandes. De hecho, antes de que llegara el desenlace, Riess tuvo la oportunidad de poner el punto y final cuando ambos pusieron todas sus fichas preflop, pero los ochos de Sternberg iban dominado a sus sietes.
Al final, cuando los dos estaban casi empatados llegó el flip que decidía el torneo. Riess tenía y su rival , pero la tensión duró poco. El flop trajo un rey y el turn otro que daba full a Riess y dejaba drawing dead a Sternberg antes del river.
Cuando se le preguntó si todavía se siente el mejor jugador del mundo, Riess sonrió.
"Me siento uno de ellos", decía. "Si no crees que eres uno de los mejores jugadores del mundo y estás jugando los torneos de más buy-in, probablemente no deberías estar ahí".
El siguiente reto para Riess es el WPT Tournament of Champions, en el que también tendremos a jugadores como Javier Gómez Zapatero o Luís Rodríguez, y el americano está ansioso por empezar a jugar.
"Ojalá pueda hacer back-to-back", decía.
Fotos cortesía del WPT