Brian Rast toca el cielo con una remontada milagrosa en el Campeonato de Razz de 10.000 $ de las WSOP
Seis brazaletes. Tres títulos del Poker Players Championship. Miembro del Salón de la Fama del Póker. Brian Rast lo había logrado todo en su carrera, consolidando su estatus como una de las grandes leyendas del juego. Pero ni siquiera él había vivido algo como lo que sucedió en el Evento #50: 10.000 $ Razz Championship de las World Series of Poker (WSOP) 2025.
Rast se enfrentó en el heads-up final a Andrew Yeh, en una batalla que terminó siendo la más dura de su carrera. Se quedó corto de fichas, dobló, volvió a quedarse corto, y encontró una salvación milagrosa. Y así una y otra vez, luchando en un duelo mano a mano como nunca antes había vivido. Finalmente, Rast no solo remontó, sino que venció a Yeh para hacerse con el título y un primer premio de 306.644 $, superando a un exigente field de 134 jugadores.
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Resultados Mesa Final
| Puesto | Jugador | País | Premio |
|---|---|---|---|
| 1 | Brian Rast | Estados Unidos | 306.644 $ |
| 2 | Andrew Yeh | Estados Unidos | 204.423 $ |
| 3 | Brian Yoon | Estados Unidos | 142.579 $ |
| 4 | Joao Vieira | Portugal | 101.983 $ |
| 5 | Nikolay Ponomarev | Reino Unido | 74.857 $ |
| 6 | Christian Roberts | Venezuela | 56.424 $ |
| 7 | Ali Eslami | Estados Unidos | 43.706 $ |
| 8 | Maksim Pisarenko | Rusia | 34.817 $ |
"Gratitud inmensa"
Las emociones desbordaron a Rast tras lograr la victoria. Tras estrechar la mano de Yeh, se dejó caer en su silla, cubriéndose el rostro con las manos mientras las lágrimas brotaban. Acababa de ganar una auténtica guerra.
“Solo siento una gratitud inmensa. Nadie merece ganar un torneo, porque es una locura todo lo que tiene que pasar para que eso ocurra. Estuve muy corto de fichas al menos dos o tres veces,” confesó Rast. “Me gustó mucho mi mentalidad durante este torneo. Me repetía: ‘Concéntrate en jugar bien. Si te eliminan, tu vida sigue siendo estupenda, estás jugando bien. Eso es lo único que puedes controlar’. Estoy muy contento con cómo jugué, sobre todo en ese heads-up tan largo. Andrew lo puso muy difícil.”
Con este triunfo, Rast se convierte en el 14º jugador en la historia de las WSOP en alcanzar los siete brazaletes. Pero más allá del palmarés, ha aprendido que el proceso y el rendimiento son más importantes que el resultado final.
“El año pasado tuve una buena serie, pero me sentí decepcionado por cómo jugué el heads-up del 25K PLO. Incluso en el Main Event, donde logré mi mejor resultado (24º), no me gustó la mano en la que caí eliminado," recordó.
"Eso, a veces, es más duro que el resultado en sí. Porque si estás en una buena mentalidad, el resultado lo dictan los dioses del póker. Pero puedes jugar bien. Y en este torneo estoy muy feliz porque siento que jugué realmente bien todo el tiempo, incluso en el cara a cara. No creo haber llorado nunca tanto tras ganar algo, y eso que este era mi séptimo brazalete.”
Un Día 4 de infarto
Rast y Yeh regresaron para un Día 4 extra tras no poder decidir al campeón la noche anterior. Yeh empezó con una ventaja de 6.095.000 frente a 1.940.000 y rápidamente hizo un 6-5-4-3-A para ganar un gran bote y dejar a Rast con solo 260.000, apenas una gran apuesta.
Rast se dobló dos veces para volver a los 900.000, luego hizo un 6-5-3-2-A para doblarse de nuevo. Pero Yeh siguió presionando, apostando hasta el séptimo street mientras Rast pagaba. Yeh volvió a apostar en el séptimo y Rast se tomó varios minutos antes de pagar. Yeh mostró J-9-8-7-4 y Rast muckeo, cayendo de nuevo por debajo del millón.
Rast estaba en las últimas con solo 500.000 cuando los jugadores se preparaban para tomar el primer descanso del día. La inscripción tardía del Campeonato H.O.R.S.E. de 10.000 $, el evento que Yeh ganó en 2022, estaba por cerrar, y parecía que iba a alcanzarla, pues tenía a Rast all in y mostraba un 6-5-4-3-A. Rast tenía muy pocas opciones al llegar al séptimo street y ambos descubrieron su última carta juntos. “Lo consiguió, joder,” dijo Yeh incrédulo mientras Rast ligaba un cinco para hacer una rueda y mantenerse con vida una vez más. “El sueño sigue vivo,” declaró Rast.
Pero el trabajo de Rast aún no había terminado, ya que volvió a tener 500.000 antes de ligar un 8-6-4-3-A para otro doble up. Subió por encima de los 3.000.000 al mostrar un 7-5-4-2-A, y luego tomó la delantera por primera vez ese día. Rast apostó en el séptimo street y envió a Yeh a una larga reflexión. Yeh terminó tardando casi cinco minutos antes de pagar, y Rast mostró un 8-6-5-4-3 para ganar el gran bote y dejar a Yeh con pocas fichas.
Yeh cayó hasta los 600.000 cuando se fue all in con un rey visible, y Rast pagó con un dos. Rast acabó con 10-9-3-2-A, y el board de Yeh solo mejoró hasta una dama, quedando eliminado incluso antes de ver su última carta. El sueño no solo seguía vivo para Rast, sino que se había hecho realidad.
Con este séptimo brazalete, Rast entra en una nueva categoría dentro de la élite del póker. “Habrá que meterlo otra vez,” bromeó Jack Effel, vicepresidente de las WSOP, con el miembro del Salón de la Fama tras el torneo. Ha recorrido un largo camino, de jugar cash games sin tomarse en serio las WSOP a convertirse en uno de los campeones más respetados del juego. A lo largo de los años, ha reflexionado sobre su carrera y su lugar en la historia.
“He pensado en dónde debería estar. Pero, en general, no creo que sea apropiado que uno mismo lo diga. Eso lo tenéis que decir vosotros. Eso es para que lo digan otros jugadores,” comentó.
“He podido mirar atrás en varios momentos de mi carrera. Con el tiempo, es más fácil ver dónde he estado y lo que he hecho. Mi carrera también ha cambiado bastante. Básicamente, antes de la COVID, nunca me tomé en serio la World Series. Jugaba muchísimo más que ahora. Iba a Bobby’s Room, luego jugaba 10-12 torneos, registrándome tarde, solo por cambiar y tener algo que hacer. Después del COVID, básicamente solo vengo para las WSOP. No juego cash. Ya ni siquiera juego al póker todo el año. Vengo a la WSOP como si fuera un juego en sí mismo, para darlo todo y hacerlo bien.”
Rast sabe que algún día esto terminará. Que quizás pierda la motivación o los resultados no le acompañen. Pero ese día no es hoy, y Rast, incluso después de todos estos años, demuestra que aún lo tiene.
“Cada año me digo: ¿cuándo lo voy a perder? Y cada año sigo teniendo buenos resultados. Y más importante que los resultados, me siento muy satisfecho con mi juego. Supongo que a los 43 años sigo haciéndolo bien, y eso me hace feliz.”




