Nick Schulman gana su séptimo brazalete en el $10K 2-7 Championship tras un heads-up épico de ocho horas
Nick Schulman alcanzó un importante hito el pasado septiembre, pero no tiene nada que ver con cómo juega en las mesas: cumplió 40 años.
Al pasar a ese nuevo umbral, Schulman se convirtió en elegible para entrar en el Poker Hall of Fame. Sus credenciales ya eran espectaculares, con seis brazaletes de las World Series of Poker, un título del World Poker Tour, más de 20 millones de dólares en ganancias en torneos en vivo y además, una buena reputación como uno de los mejores comentaristas de póker.
Pero hoy se superó a sí mismo, sumando otro hito a su legado que pronto lo colocará entre las leyendas del póker. Schulman sobrevivió a un heads-up de casi ocho horas contra Darren Elias para conquistar su séptimo brazalete y un primer premio de 497.356 $ en el torneo que se ha convertido en su terreno favorito: el $10,000 No-Limit 2-7 Lowball Draw Championship.
"Primero de todo, Darren Elias, con quien jugué el heads-up, es fácilmente el jugador de No-Limit Deuce más duro con el que me he enfrentado. Un gran reconocimiento para él. Al final fue un flip y tuve bastantes manos. Es un poco absurdo. Aguantó todo el tiempo y jugó increíble", dijo Schulman tras la batalla, elogiando a su rival. "Es algo emotivo porque estaba preparado para perder contra él, porque se lo merecía. Quería ganar. Es increíble. Estoy un poco abrumado con este triunfo".
Resultados de la mesa final
| Pos. | Jugador | País | Premio |
|---|---|---|---|
| 1 | Nick Schulman | EE.UU | $542,540 |
| 2 | Darren Elias | EE.UU | $336,421 |
| 3 | Chad Eveslage | EE.UU | $231,321 |
| 4 | Oscar Johansson | Suecia | $161,721 |
| 5 | Ben Yu | EE.UU | $114,989 |
| 6 | Dan Smith | EE.UU | $83,179 |
| 7 | Daniel Negreanu | Canadá | $61,231 |
Schulman se convirtió en el 13º jugador en la historia de las WSOP en conquistar siete brazaletes, una lista que ya había alcanzado este año Benny Glaser y en la que figuran nombres como Phil Hellmuth, Phil Ivey, Doyle Brunson, Johnny Chan, Erik Seidel, Billy Baxter, John Hennigan, Daniel Negreanu y Scott Seiver. Un club reservado a los que han dedicado su vida al juego, y al que ahora Schulman pertenece.
"Significa mucho. Todos los que están en esa lista han pasado la mayor parte de su tiempo en una mesa jugando a las cartas, o al menos una gran parte de su vida. Muchos jugadores talentosos dejan de jugar después de un tiempo, pero otros seguimos aquí cada verano durante seis semanas. Es un sacrificio, y solo quiero dar lo mejor de mí, porque empecé muy joven. Es muy especial", explicó Schulman.
¡Guarda esta página! Todo lo que necesitas saber sobre las WSOP 2025 está aquí.
El último nombre de esa lista es Seiver, que también acaba de cumplir 40 años, tiene siete brazaletes, un título WPT y un premio WSOP Player of the Year. Tanto él como Schulman han sobrevivido a los altibajos del póker durante décadas. Aunque ambos acabarán en el Hall of Fame, solo uno puede entrar este año, y Schulman admite que estará feliz con cualquier desenlace.
"Es imposible no pensarlo. Seiver —y otros también lo merecen— pero mucha gente dice que este año será él o yo. Cuando lo eliminaron, me sentí aliviado, y eso que quedaban 70 jugadores. Así de bueno es. No por el Hall, simplemente porque es increíblemente bueno en este juego. Si entra él o si gana un par más, perfecto. Entrar en el Hall of Fame de cualquier cosa significa mucho. Es profundo y estoy muy agradecido", dijo Schulman.
Acción del Día 4
El último día comenzó con seis jugadores de un field récord de 233. Elias lideraba con 3.475.000, mientras Schulman era tercero con 2.670.000 tras Oscar Johansson (2.910.000).
Dan Smith, que sacó su sombrero de vaquero para la ocasión, comenzó como el short stack y subió a 920.000, dejándose detrás sólo una ficha de 5.000. Schulman pagó e hizo un 7-6, dejando a Smith prácticamente eliminado. En la mano siguiente, Smith fue all-in contra Schulman, quien se mantuvo a la vez que Smith robaba una carta. "Tienes que ganar a un ocho, vaquero", le dijo Schulman a Smith mientras enseñaba un 8-7, pero Smith dio la vuelta a un 9-6, por lo que ya estaba drawing dead antes de recibir su última carta, y se marchó eliminado en sexta posición.
Ben Yu pagó sus últimos 1.660.000 contra Chad Eveslage y se quedó servido con un 10-9, pero Eveslage tenía un 10-8, eliminando así a Yu en quinta posición. Schulman, por su parte, cazó un gran farol de Johansson, dejando al sueco muy corto de fichas, y poco después Johansson quedó eliminado en cuarta posición cuando Elias ligó un J-9-5 frente a su J-9-6.
Schulman subió hasta casi 9.000.000 de fichas durante el 3-handed, mientras Eveslage caía por debajo del millón. Eveslage se jugó entonces sus últimos 915.000 y Schulman pagó, robando una carta con un proyecto con 9-7. Eveslage también pidió una carta con 10-6, pero Schulman ligó un ocho, dejando a Eveslage drawing dead y eliminado en tercera posición.
Schulman subió hasta casi 9 millones en el 3-handed, mientras Eveslage bajaba a menos de un millón. Poco después, Eveslage se jugó sus últimas fichas contra Schulman, que lo dejó drawing dead al ligar su mano.
Tras cuatro eliminaciones rápidas, parecía que el Día 4 iba a ser corto. Sin embargo, Schulman y Elias tenían otros planes y protagonizaron uno de los heads-up más épicos y reñidos de la historia reciente de las WSOP.
Schulman comenzó el heads-up liderando a Elias por 9.640.000 contra 4.340.000. El duelo estuvo a punto de resolverse pronto, cuando Elias 4-beteó a 2.000.000 en el botón y Schulman pagó; ambos robaron una carta. Después, Schulman fue all-in y Elias pagó al instante por 2.970.000. Schulman mostró un 10-7, pero Elias había completado un 8-7, doblándose y haciéndose con el liderato en fichas.
Los chip counts se mantuvieron prácticamente iguales durante dos horas, hasta que Elias intentó un farol con una pareja de seises, subiendo a 1.100.000 tras el descarte. Schulman pagó con 10-9 para llevarse el bote y recuperar el liderato. Luego amplió su ventaja al pagar una 3-bet de 1.255.000 y robar una carta contra la mano cerrada de Elias. Después del descarte, Schulman apostó 3.500.000 y Elias tiró sus cartas.
Elias volvió a igualar los stacks antes de retomar la ventaja apostando 575.000 y mostrando un 10-9 después de que Schulman pagara. Más tarde, Elias atrapó un farol de Schulman con A-J, subiendo hasta los 9.600.000, aunque Schulman comenzó poco a poco a recuperar terreno hasta volver a equilibrar los stacks.
A Elias le dieron un ocho cerrado y apostó 600.000, a lo que Schulman respondió pagando, permitiendo a Elias abrir de nuevo una brecha en fichas. Sin embargo, poco después, Schulman se jugó su resto de 5.300.000 robando con 8-5, mientras que Elias robaba una con 7-4. Elias ligó un trío de treses en el descarte, pero Schulman completó su jugada con un As para ganar el bote y doblarse.
La nueva ventaja de Schulman duró poco, ya que intentó un farol con una pareja de seises, pero Elias le pagó con Q-J. Poco después, Elias robó una carta y Schulman dos. Elias apostó 900.000, y tras varios minutos pensando, Schulman resubió a 3.000.000. Elias pagó y Schulman mostró un 9-6 para llevarse un bote enorme y superar de nuevo la barrera de los 10.000.000.
Elias, el jugador con más títulos en la historia del WPT pero aún sin brazalete, volvió a doblarse cuando se jugó sus 3.775.000 con un J-10 cerrado, mientras que Schulman falló al robar con 7-6. Schulman logró recuperar fichas hasta superar los 8.000.000 justo antes de lo que sería el último descanso del día.
Poco después de la reanudación, Schulman subió a 600.000 desde el botón y Elias se jugó sus últimos 4.000.000. Schulman pagó con un 10-8 cerrado, mientras que Elias robó una, pero ya estaba drawing dead con su 10-9. Finalmente, tras casi ocho horas de duelo heads-up, Schulman se proclamó campeón.
La victoria no fue algo nuevo para Schulman. Era su tercer triunfo en este evento, tras haberse llevado el título en 2009 y nuevamente en 2012. Se ha consolidado como el mejor jugador de 2-7 en el mundo del póker, aunque atribuye todo el mérito a los jugadores que lo precedieron y allanaron el camino.
"El 2-7 Single Draw es, de verdad, un juego precioso. Muchas veces hay un momento en la mano en el que, bueno, quizá lo has cazado un poco. Puedes apostar fino por valor, pero muchas veces simplemente o lo tienes o no lo tienes. He jugado contra algunos de los mejores de la historia. Doyle Brunson, que en paz descanse. Billy Baxter, con quien jugué un montón de partidas de cash. Estos tipos de la vieja escuela. Es un juego relativamente simple, pero no lo es. Algunos de estos jugadores de antes seguirían siendo de los mejores hoy en día", explicó Schulman.
Hace casi 20 años, Schulman era un chaval de 21 años cuando ganó su primer título del WPT. Ha pasado casi la mitad de su vida bajo los focos del póker, intentando adaptarse a todos los cambios que ha vivido el juego en las últimas dos décadas. No todo ha sido un camino de rosas, pero Schulman sigue aquí y sigue ganando.
"Esto tiene mucho de reinventar la rueda y también, muchos momentos tocando fondo. Muchos de vosotros no querríais estar aquí. Siento que es probablemente lo que os imagináis que es. Estoy agradecido de seguir aquí, y me encanta jugar. Ese es uno de mis grandes secretos, me encanta jugar", afirmó Schulman.
Con esta mesa final repleta de estrellas, que sumaba 14 brazaletes WSOP y más de 117 millones de dólares en ganancias acumuladas, los aficionados al póker esperaban un gran espectáculo. Y recibieron mucho más, al ver cómo Schulman entraba en otro nivel dentro de la inmortalidad del póker.
Así concluye la cobertura de PokerNews del Evento #30: $10,000 2-7 Single Draw Championship. Permanezcan atentos para más acción durante las WSOP 2025.




