Seth Davies se corona en el Evento #46: $250 000 Super High Roller
El evento más caro del 2025 World Series of Poker, disputado en el Horseshoe y Paris Las Vegas, ha tenido un campeón coronado: Seth Davies, se llevaba por fin su primer brazalete tras derrotar a Alex Foxen en un heads-up breve pero intenso.
Con 63 entradas, el field del Evento #46: 250.000 $ Super High Roller generó un prize pool de 15.584.625 $, que se repartió entre los últimos finalistas. Davies se llevó el primer premio de 4.752.551 $, cifra que ya representa su mayor caja en toda su trayectoria.
Resultados de la mesa final Evento #46: $250.000 Super High Roller
| Puesto | Jugador | País | Premio |
|---|---|---|---|
| 1º | Seth Davies | Estados Unidos | 4.752.551 $ |
| 2º | Alex Foxen | Estados Unidos | 3.060.314 $ |
| 3º | Thomas Boivin | Bélgica | 2.057.430 $ |
| 4º | Bryn Kenney | Estados Unidos | 1.446.929 $ |
| 5º | Chris Brewer | Estados Unidos | 1.066.731 $ |
| 6º | David Peters | Estados Unidos | 826.348 $ |
| 7º | Martin Kabrhel | República Checa | 674.359 $ |
| 8º | Ben Tollerene | Estados Unidos | 581.411 $ |
Reacción del ganador
Para Davies, este brazalete vale más que cualquier título de Triton previo. “Siempre soñé ganar uno de esos”, recordaba, evocando las imágenes de póker televisado que le inspiraron desde niño. Confesó además un importante giro mental: “Ahora me siento más satisfecho, más contento incluso antes de ganar; y bueno, estoy corriendo muy bien”.
Volviendo al Día 1 del torneo, uno de sus buenos amigos y rivales, Jason Koon, le hizo un regalo muy especial. Una llamativa chaqueta vaquera con diseño de tiburón de Burberry le fue entregada a Davies durante el nivel inicial, para su sorpresa. Podría considerarse ya una chaqueta de la suerte, aunque Davies lamentó no haber podido llevarla en la mesa final.
“Jason apareció en Corea con esa chaqueta recién comprada. ‘Shark’ es el apodo que me puso y me dejó usarla. No pude ponérmela en la mesa final porque hacía demasiado calor aquí arriba, pero fue un gesto genial y significa mucho para mí”.
La montaña rusa emocional continuó para Davies, que se vio all-in y en riesgo en la primera mano del heads-up contra Foxen. La percepción de lo que podía pasar cambió de golpe con la siguiente carta. “Pensé: bueno, probablemente hoy no sea mi día. Y entonces aparece esa jota, y pensé: ¡vale! Ahora llevo el volante”.
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Millones en juego... y algo de polémica
La jornada final empezó con mucha tensión, aunque no precisamente por lo que ocurría sobre el tapete. Se generó un debate sobre si los jugadores debían recibir bancos de tiempo adicionales al inicio del día, tema que fue defendido con firmeza por el siempre polémico Martin Kabrhel. A pesar de sus discusiones con varios directores de torneo, incluido el vicepresidente de las WSOP Jack Effel, su petición fue denegada y el juego continuó.
Durante los primeros 90 minutos apenas hubo movimiento significativo en las fichas. Pero en cuanto se encendieron las luces y las cámaras empezaron a grabar, la acción estalló. En la primera mano del día, Kabrhel esquivó el desastre como si fuera Houdini al chocar su AK contra los ases de Bryn Kenney. Una escalera en la mesa lo salvó, y no dudó en exclamar: “¿Alguien se sorprende?!”
En la mano siguiente llegó otro cooler, esta vez sin escapatoria: Ben Tollerene recibió reyes contra ases de Foxen y un as en el flop sentenció su eliminación. Poco después, Kabrhel decidió jugarse todas sus fichas con unos suited connectors. Aunque conectó pareja en el flop, no fue suficiente para batir los ases de Chris Brewer. Kabrhel se despidió entre aplausos del rail.
David Peters, short stack con las ciegas subiendo, venía de protagonizar una de las manos del verano al farolear a Kabrhel cerca de la burbuja en el Día 2. Cuando la acción le llegó limpia en la ciega pequeña, Peters fue all-in con un rey suited. Pero Foxen le esperaba en la grande con un as que acabaría emparejando en el flop.
Con solo cinco jugadores en juego, Brewer fue el siguiente en caer, nuevamente eliminado por Foxen. Brewer ligó top pair en el flop, pero pagó en el river cuando Foxen completó full house. Se levantó incrédulo al ver cómo terminaba su participación.
Los últimos cuatro lucharon durante una hora, intercambiando fichas constantemente. El siguiente en caer fue Kenney, víctima de otro cooler: su AQ no pudo contra los reyes de Davies. Con Kenney fuera en cuarta posición, los tres finalistas hicieron una pausa.
Con stacks similares, alrededor de 50 ciegas grandes, el tramo final fue una cuestión de quién lo quería más. Davies tomó la iniciativa, ganando con manos fuertes o sacando a sus rivales con faroles. Thomas Boivin fue el más castigado y terminó all-in con cartas Broadway suited. Pero Foxen volvió a tener una mejor mano con un as, y Boivin no conectó en el board, repitiendo tercera posición por segundo torneo consecutivo.
Un heads-up fugaz y un final de película
Los finalistas hicieron una breve pausa antes del heads-up, que resultó más corto que el propio descanso. En la primera mano, ambos ligaron un as fuerte y todas las fichas fueron al centro. Foxen partía con ventaja, pero Davies conectó pareja en el flop. El turn dio proyecto de escalera a Foxen, pero el river fue un ladrillo, y Davies se dobló dejando a Foxen muy corto.
En la segunda mano del duelo, volvieron a ir all-in. Foxen ligó top pair y luego doble pareja, pero los ases de Davies acabaron ganando la mano gracias a una carta en el river que le dio una pareja superior y puso fin al torneo de forma dramática.
