Puede que Javier De Zárate, más conocido por todos como "El Tirantes", ha conseguido elevar su pila de fichas hasta colocarla entre los mejores.
El de Jávea nos tiene acostumbrados a vivir tremendas montañas rusas durante los torneos, pero hoy porta la gorra del mítico Cayetano García Ayala y parece que eso le ha proferido algunas de las habilidades del que fuera Campeón de España de Poker.
Sorprendentemente, lejos de liarse en algún bote, tras conseguir superar la barrera de los 200.000 puntos, Zárate se levantaba de la mesa, sacaba un cigarrillo, y se dirigía a la zona de fumadores a pesar de que el reloj todavía quedaban 20 minutos para llegar el descanso.
Han sido varias manos consecutivas las que han empujado a Jordi Abad hasta la parte alta de los chip counts de esta primera jornada del CEP Barcelona.
Una de las manos más importantes y que más comentarios han despertado comenzaba cuando, con ciegas 400/800, abría a 3.000 y recibía una three-bet a 8.000 del jugador situado dos puestos a su izquierda. El resto de la mesa foldeaba y la acción volvía a Abad, que no dudaba un segundo en hacer call.
El flop traía y los dos se daban check antes de que un apareciese en el turn. Abad apostaba y su rival le resubía minimo para ver como Abad pagaba. El river traía un .
Casi sin pensar, Abad se movía all in por unos 60.000 puntos poniendo en riesgo el torneo de su rival.
"No tienes gane" aseguraba Abad. "Cuando veas con lo que te he pagado vas a flipar".
Tras unos segundos pensando, el rival de Abad hacía call para descubrir un que le daba color máximo para mandar a su oponente directo a la lona.
Llegábamos a la mesa de Marcos Paton y encontrábamos al jugador local poniendo todo el plástico que podía en un flop .
Un jugador había pasado en posiciones iniciales y Paton había hecho lo mismo en posiciones medias. La acción llegaba a Luis Subirós en el botón y este apostaba 7.500 puntos. El jugador situado en primeras posiciones pagaba, pero Paton se movía all in por 46.500 puntos.
"Es mucho ehh," decía Paton provocando la carcajada de la mesa. Subirós no se lo quería creer y por eso trato de evaluar la situación durante unos minutos. Tras ese tiempo, rendía su mano.
La bola pasaba entonces al tejado Anotonio Pulido, que desde UTG comenzaba a murmurar. "Seguro que tienes proyecto de color, pero voy a foldear", decía al mismo tiempo que daba la vuelta a un rey.
"¿Solo eso?", replicaba Paton. "¿Queréis ver las mías? Yo aquí tengo la del gambler", comentaba entre risas mientras mostraba un seis de tréboles.
"¿Y la otra?", preguntaba un jugador de la mesa.
"Enseñar la otra ya es mucho", contestaba Paton mientras lanzaba sus dos cartas al mazo entre risas.
Abría la acción Josep García desde posiciones medias y recibía el call de un jugador en el botón y de Yang en la ciega grande.
El board traía y los tres se daban check antes de que un :Kd hiciese acto de presencia en el turn.
Yang volvía a pasar, pero esta vez García apostaba 4.500 puntos. El jugador en el botón se tiraba y Yang hacía call antes de que un apareciese en el river.
Yang pensaba unos segundos, pero terminaba pasando para enganchar a García, que no picaba el anzuelo y se daba check behind.
Yang mostraba y recogía otro bote ante la mirada atónita de García.
El jugador asiático no solo ha conseguido llevar su pila de fichas hasta rozar los 200.000 puntos sino que además domina su mesa con soltura y sin miedo alguno a presionar a sus rivales.
En una de sus últimas manos, la acción llegaba limpia al botón, que abría a 1.500 puntos para foldear cuando Yang le hacía una three-bet que casi le quema las pestañas.
Si sigue así, poco van a poder hacer el resto de jugadores, al menos de los que comparten mesa con él.
Quedan tan solo 50 minutos para que los jugadores puedan entrar al torneo o hacer uso del re-entry. A partir de ahí, aquellos que caigan eliminados solo podrán volver al juego en el Día 1b.