Llegamos a la mesa cuando la dealer cantaba el all in de Daniel López. En el board había y el bote era de 229.000 puntos. Daniel López se movía all in sin posición y su rival, Ismael Peñalver, se ponía a tankear.
Tras más de dos minutos pensando, Peñalver decidía hacer call y, con mucha habilidad, lanzaba sus cartas a dentro del mazo para no tener que mostrarlas cuando López descubría su para full.
Ninguno de los dos tenían un stack para tirar cohetes, por eso el bote le vino de cine a Jordi Piñana, que pagaba el all in de Leonardo Romero para ponerlo en riesgo.
Romero:
Piñana:
Romero, que ya se veía fuera, le metió un poco de humor para desdramatizar su posible eliminación: "cómo pagas, eso es fold", decía entre risas.
Mientras tanto, el dealer descubría un board que lo sentenciaba ya en el flop, . El turn fue un y el river un , que no cambiaron nada, pero que sirvieron para escuchar algún chascarrillo más.
Apenas 15 ciegas le quedaban al malagueño, que terminaban all in en una situación inmejorable para doblarse. Mario tenía ases y su rival damas, pero una señorita saltaba en la cuarta carta para mandarlo directo al mostrador de caja.
Una mano encontraba terminaba con uno de los jugadores más destacados de esta etapa del Campeonato de España de Poker por PokerStars, Lluis Subirós.
El propio Subirós abría en posiciones iniciales y solo la ciega grande se apuntaba a la fiesta.
El flop traía y la ciega jugaba al check-call ante la continuación de Subirós. El turn era un y la ciega volvía a pasar. Subirós lanzaba un second barrel, esta vez de 17.000 puntos, pero en esta ocasión la ciega se movía all in por unos 400.000 puntos, lo que era más que suficiente para poner en riesgo al catalán.
Tras pensar un poco, Subirós pagaba con , pero cuando su rival levantaba sus cartas descubría las malas noticias. El jugador en la ciega tenía y Subirós ya no tenía opción alguna de ganar la mano.
Con apenas 10 ciegas, la mano le llegaba limpia a la ciega pequeña y el asturiano no dudaba un instante a moverse all in. En la ciega grande, Lluis Subirós le pagaba al instante y ponía en riesgo las opciones de Gómez de entrar en premios.
Una vez que las manos de todas las mesas habían terminado, ambos dieron la vuelta a sus cartas.
Gómez:
Subirós:
Mientras no se repartió el board, Gómez interrogó a los jugadores de su mesa para saber si habían tirado alguna jota, pero ninguno de ellos tenía una. Eso le hizo confiar en una de las tres que quedaban en la baraja apareciera, pero lo que descubrimos en su lugar fue un board , que sentenciaba a Gómez y dejaba al resto de jugadores dentro del dinero, lo que se celebró con un gran aplauso.
Tras la eliminación del que fuera finalista del European Poker Tour, el resto de jugadores se garantizan un premio de 1.500€, tres veces el buy-in.
Todo comenzó con el raise de Joan Bennasar y la three-bet de Mohamad El Rais con posición. La mano llegaba entonces a César López Guarnizo, que se movía all in por algo más de 200.000 puntos.
Justo cuando César se movía all in, Bennasar, que estaba en UTG, levantaba sus cartas y con un gesto inconsciente se las mostraba al jugador en la ciega grande...¡que todavía estaba en la mano y tenía que hablar!
El director del torneo se acercaba entonces a la mesa y obligaba a Bennasar a jugar la mano con las cartas boca arriba. Las ciegas se tiraban y cuando la acción le llegaba a él decidía foldear.
La mano todavía podía continuar si Mohamad hacía call, pero el jugador extranjero decidió foldear para dejar que César, que obviamente tenía , se llevase todo ese dinero muerto.
Durante estos días hemos visto bastantes splits en manos encontradas, pero ninguno como este.
Mikel Molina se movía all in por 76.000 puntos desde posiciones iniciales y encontraba en el jugador patrocinado Jesús Gallego a su primer cliente. Otros hicieron amago de pagar por el camino, pero ninguno terminó haciéndolo para dejar que fuesen ellos los que peleasen por el bote.
El problema es que Gallego tenía y su rival y el board no fue traicionero. Los dos repartieron el bote y todos contentos, aunque a Mikel, que era el más corto de los dos, no le gustó demasiado.