Todos sabemos de la maña de jugador cántabro cuando se trata de hablar de féminas, pero lo cierto es que a este joven prodigio del póker y de la vida le sonríen hasta los flops.

Steve iba a ver un flop contra un par de rivales con y el flop le traía Nutela en cantidades industriales. El dealer descubría un board que comenzaba mostrando y eso permitía al de Torrelavega rascar un buen bote, aunque obviamente mucho menor de lo que le hubiese gustado.