6 minutos para acabar perdiendo la mano
El river completó las previas y Hansen apostó 8.000 en el river.
Su oponente en el botón le subió a 19.000.
Esas 11.000 fichas de diferencia suponían un tercio de la caja de Hansen, y se lo tomó con mucha calma.
"Podría tener la mejor mano...No puedo batir 9-10... ¿unas picas? Podría tener un 9..." Y así siguió.
Pocas mesas má allá alguien hizo un grito a lo Tarzan por alguna razón.
Mientras los minutos hasta el descanso iban pasando, y después de haber atraído a mucha prensa, pagó la apuesta.
Su oponente muestra y Hansen tira la mano.