Tres jugadores vieron el flop en un bote 3beteado. Las cartas eran y la acción le llegó al paso a Luke Schwartz, que apostó 2.500. Ariel Malnik fue el único que pagó y en el turn apareció la .
Ambos pasaron tras el turn para ver el river , tras el que Malnik deslizó al centro 4.000. Schwartz, comenzó a golpear la parte trasera de su asiento antes de tirar con desgana una ficha de 5.000 al centro. Malnik le enseñó para adjudicarse el bote.
Phil Ivey pasó para que Sergio Aído, en el cutoff, decidiera también pasar en un board . El crupier puso en la mesa el del river e Ivey repitió la operación.
El jugador español se lo pensó unos momentos antes de poner 2.200 puntos en el centro, que su rival pagó tras valorarlo unos instantes. 'Petgaming' mostró su que tenía que claudicar ante el del estadounidense.
"Siempre tienes diamantes, ¿eh?", dijo Ivey. "¿Cómo?", le preguntó el español, que no había oído bien su comentario. "Digo que siempre tienes diamantes", aseguró Ivey con una sonrisa mientras amontonaba sus fichas.
Con cerca de 4.000 en el bote y un flop , Dermot Blain pasó en la ciega grande para ver como John Juanda hacía una apuesta del bote en el cutoff. Blain pagó y ambos pasaron tras ver el del turn, lo mismo que hicieron después de que apareciera un en el river.
Blain puso en la mesa y, a pesar de que el board se fue complicando, se llevó la mano.
La mesa 3 está muy complicada. En ella están Andrew Pantling, Viktor Blom, Johnny Lodden, Olvedo Heinze y Annette Obrestad, con un par de jugadores más.
Justo ahora hemos visto un bote entre la noruega y el sueco. En un board Blom apostó 5.650 y Obrestad se lo pensaba unos minutos antes de pagar. Con confianza, 'Isildur1' mostró , pero tuvo que ceder el bote a la nórdica que tenía .
Daniel Negreanu no ha tenido un buen torneo y ya ha caído eliminado.
La acción ocurrió en el nivel 4, cuando estábamos en el river con 7.000 puntos en el bote de un board . El miembro del Team PokerStars Pro apostó 3.600 desde la ciega grande y Roger Hairabedian resubió muy grande desde UTG.
Negreanu tenía 5.375 por detrás y acabó pagando para enseñar que, sin embargo, eran inútiles ante el póker de damas que tenía su rival.