Después de haberse quedado temblando, Anton Astapau se movía all-in desde UTG y nadie le pagaba. En la siguiente mano, ya no tendría tanta suerte.
La acción llegaba a Adrian Mateos, que preguntaba el stack de Astapau en la ciega grande, y terminaba pagando.
Anton Astapau:
Adrian Mateos:
El flop era , abriendo una posibilidad para repartir el bote. Un en el turn no era la mejor carta para Astapau.
Un completaba el board en el river y Astapau debía dejar su sitio libre con un premio de 58.100€ para dejar el torneo con 13 jugadores que se garantizan 66.500€.
Tom Hall llegaba a la jornada con apenas diez ciegas y ya se había movido all-in un par de veces en la jornada de hoy sin encontrar ningún call. Sin embargo, esta vez el británico se movía all-in desde la ciega pequeña y recibía el call de Dmitry Ivanov en la ciega grande.
Hall:
Ivanov:
El dealer tiraba un flop que no ayudaba a Hall.
"Me voy a levantar, coger mi bolsa y un siete aparecerá en el river", decía Hall ante el del turn.
Pero el siete no apareció en el river, sino un , dando a ambos doble pareja, pero Ivanov tenía el mejor kicker.
Tom Hall quedaba eliminado en la posicón 15 con un premio de 58.100€.
En la primerísima mano del día, Koichi Nozaki subía a 42.000 puntos desde UTG antes de que la mano llegase a Johnny Lodden en el botón. Lodden hacía call y Schemion también pagaba desde la ciega pequeña. Los tres iban a ver el flop.
El flop era , y Schemion se daba check. Nozaki apostaba 83.000, Lodden pagaba, y Schemion hacía los mismo para mantener a los tres jugadores en la mano.
El turn fue un , y Schemion optaba por apostar 212.000 puntos. Nozaki hacía call y la acción llegaba al noruego. Lodden se tomaba su tiempo, y hacía una resubida a 600.000 puntos, anunciando verbalmente su subida. Schemion contaba su stack, y unos segundo después decidía volver a subir, esta vez 1,05 millones de puntos.
Nozaki le preguntaba la cuenta, y Schemion acercaba todas la fichas a la línea para que el croupier pudiese contarlas. El all-in de 1,05 millones se confirmaba, y Nozaki se ponía a pensar. Volvía a mirar sus cartas una vez más y terminaban foldeando. Lodden hacía call.
Schemion mostraba para escalera a la dama, y Lodden para trucha de ochos. Con una carta más por salir, Schemion iba muy por delante.
Lodden necesitaba una dama, un diez, un ocho, o un cinco en el river, ambos vieron como la quinta carta era un pato de los de toda la vida, de esos que no cambian nada, . Schemion se colocaba líder con 2,78 millones de puntos y Lodden caía al 1,115 millones.
Con solo 15 jugadores todavía con vida, el Día 5 de la Gran Final del EPT está a punto de comenzar en el Monte-Carlo® Casino. Más de un millón de euros esperan al campeón, que además se llevará el reconocimiento de toda la comunidad internacional.
Entre esos supervivientes está Adrián Mateos Díaz, uno de los jugadores de poker que más alegrías ha dado al poker español y que podría sumar una nueva victoria espectacular a su palmarés. El madrileño ya fue el primer español en hacerse con el brazalete del Main Event de las WSOPE, en 2013, pero esta vez podría conseguir la victoria que lo aupase definitivamente al Olimpo de los mejores jugadores de poker a nivel mundial.
El español partirá con el tercer mejor stack en esta jornada, solo por detrás de Johnny Lodden y de Markus Ross. Aunque las mesas finales del EPT son de ocho jugadores, se seguirá jugando hasta que se completen 5 niveles de juego o el número de participantes se reduzca hasta seis.
Todavía quedan 40 minutos del nivel 23 (10.000/20.000 con ante de 3.000) así que los jugadores tendrán que consumir ese tiempo antes de pasar al nivel 24. Toda la comunidad española de poker apoyará al madrileño al que esperamos ver en la mesa final primero, y levantando la pica después.