Sebastian Malec gana el Main Event del PokerStars.es EPT Barcelona 2016 por 1.122.800€
Tras una jornada en la que hubo de todo, SEbastian Malec se convertía en el último ganador del Main Event de las historia del European Poker Tour en Barcelona, ganando un premio de €1.122.800 tras vencer al alemán Uri Reinchenstein en un heads-up espectacular.
El último día de juego llegaba siete jugadores, pero, lamentablemente, el último español con vida era el primero en caer. Algo parecido a lo sucedido en 2015 con Mario Sánchez. Esta vez le tocó a Harcharán Dogra Dogra, que había postpuesto la posibilidad de jugarse sus últimos puntos en la jornada anterior, y que llegaba al día final con 8,5 ciegas. Eso le permitió formar parte de la "fiesta" previa a que los jugadores volviesen al juego. Fotos, entrevistas, la posibilidad de contar con un rail enfervorizado, pero nada de eso ayudó al español. Tras foldear durante casi dos vueltas enteras, la segunda vez que le llegó la ciega Dogra pasó al ataque, dentro de sus posibilidades, obviamente. Su eliminación se gestó cuando Thomas de Rooij abría y el español se tiraba más de dos minutos pensando que movimiento hacer con . Estaba claro que quería jugársela, y así fue.
Dogra solo pagaba quedándose totalmente comprometido con el bote y cuando el dealer descubría un flop , Dogra Dogra se movía inmediatamente all in por sus últimos 750.000. El holandés no tardaba ni una milésima de segundo en pagarle.
Thomas de Rooij:
Harcharan Dogra Dogra:
El turn fue un que mantuvo en vilo al jugador de origen indio residente en España y todos sus seguidores, pero el river, como suele suceder en estos casos, le arrancó sus sueños de un plumazo al traer un . Su recompensa, un premio de 230.950€ y la posibilidad de rozar la gloria con los dedos en su propia casa.
Con Dogra fuera a las primeras de cambio, el jugador griego Andreas Chalkiadakis y el turco Zorlu Er eran los que más papeletas tenían para caer eliminados. Es cierto que el otomano hizo fuerte oposición al 6.º puesto, pero hasta en eso tuvo suerte. Chalkiadakis sería el siguiente eliminado con un premio de €330.290. Su salida llegaba cuando se movía all in por 4.075.000 (20BB) con . Por detrás, Adam Owen le pagaba con , y el board no traía sorpresas que ayudasen al griego, que caía en la 6.ª posición.
No tardó mucho en seguirle el turco Zorlu Er. Zorlu defendía su ciega grande con tras el open-raise de Uri Reichenstein a 400.000 puntos desde el botón con . El flop traía y color para Reichenstein, que veía como el turco le iba a jugar al check-call todas las calles. Zorlu pagó la continuación en el flop, hizo lo mismo con la apuesta de que llegó tras el del turn, y terminó dejándose sus últimos puntos cuando el alemán se movía all in con el del river. Al menos, Er se llevaba un premio de 431.550€ y un quinto puesto con el que no había esperado ni en sus mejores sueños.
Los jugadores restantes se tomaron entonces un break para discutir un posible pacto, pero las ganas de acuerdo se fueron enfriando una vez que se vieron los números, y todo quedó en un mero intento. Tras eso, Thomas de Rooij, probablemente el jugador con el rail más ruidoso de todos los participantes (que no se cansaron de entonar el The Rooij is on fire), caía en cuarta posición en una mano que recordará durante mucho tiempo. Todo comenzó con el holandés, que se había quedado con solo tres ciegas, moviéndose all in con . Sebastian Malec le pagaba con , pero Uri Reinchenstein tenía otros planes. El alemán se aislaba con y conseguía no derribar a Malec, que en esa mano aseguró haberle cogido la matrícula. Para colmo, Reinchenstein ligaba un tres en el flop, que mandaba a The Rooij directo a la lona, aunque con un premio que cambiaría la vida de cualquiera, 535.100€, el mayor de su carrera.
No hubo que esperar mucho para ver caer al siguiente eliminado, que no fue otro que Adam Owen. El británico había liderado la mesa final durante algunas fases, pero, tras llevarse un buen palo con contra los de Reinchenstein en un board que traía una como carta más alta, terminaba por chocar con contra el de Sebastian Malec, que lo eliminaba en la tercera posición con un premio de 646.250€.
Con solo dos supervivientes se dio inicio al heads-up, pero Sebastian Malec tenía por entonces una desventaja considerable, 21,35 millones contra los 32 millones de Uri Reichenstein. Ahí se inició una batalla de más de 5 horas en la que ambos pasaron por todas las fases. Sin embargo, fue el polaco el que, con su juego compulsivo y un pelín teatrero, se llevaba el gato al agua. Por momentos el alemán parecía tener el control, pero justo siempre aparecía el polaco para sacar su "savoir faire" y darle la vuelta a los conteos. Malec estuvo innumerables veces contra las cuerdas, pero siempre salió a flote.
Tras semejante batalla, Malec terminó encontrando su lugar en la historia del EPT. Fue ese momento en el que el polaco decidió levantarse para ver la última mano desde el rail mientras un aficionado se hacía un selfie con él. Una excentricidad más, aunque esta llegaba con el título casi debajo del brazo.
Malec había limpeado en el botón y Reichensterin había pasado en la ciega grande con . El flop era y traía algo para ambos jugadores. Reichenstein apostaba 800.000 en un bote de 1,4 millones. Malec, desconcertado, resubía a 3 millones. Reichenstein pagaba.
El turn era un que iba a abrir la caja de Pandora. Reichenstein conseguía escalera, pero Malec completaba color. Esa fue una carta increíble, y Malec comenzó a moverse en frente de su rival.
Sebastian Malec apostaba 5 millones y Reichenstein, con su escalera, pagaba. El river era un y Malec se movía all in en cuestión de segundos. Solo necesitaba que le hiciesen call y sería campeón. Y eso fue justo lo que ocurrió.
Uri Reinchenstein terminaba haciendo call, y eso convertía a Sebastian Malec en el nuevo campeón del European Poker Tour Barcelona 2016.
Enhorabuena a Sebastian Malec, que cosneguía superar al field más grande de la historia de todos los European Poker Tour celebrados hasta la fecha (1.785 jugadores) y se llevaba un premio de 1.122.800 en Barcelona, una ciudad que no olvidará jamás.