Pocas frases pueden resumir mejor la mano que acabamos de vivir en la mesa de Roberto Lanero, que conseguía doblarse y ahora supera los 60.000 puntos.

Lanero llegaba aun flop y tras el check de su rival hacía apuesta de continuación de algo menos de la mitad del bote. La acción volvía a su rival, que decidía hacerla una resubida mínima.

La pelota volvía entonces al tejado de Lanero, que casi sin pensar se movía all in por unas 25 ciegas. Su rival pagaba al instante.

Lanero:
Villano:

Solo la dios fortuna podía ayudar al español, que con cara de lamento veía como un aparecía en el turn. Ese no era uno de sus outs, pero todavía faltaba el river.

El croupier quemaba carta y descubría un , que daba escalera a Lanero y dejaba a su rival con un palmo de narices. Lanero no pudo contener la emoción y tras soltar un grito de rabia, dejaba una frase que no podíamos dejar escapar: "acabo de meter un pollazo impresionante".