Esto no ha hecho más que empezar y ya estamos pendiente del momento de la burbuja, solo quedan 750 jugadores con vida y 695 serán los que pasen por caja para cobrar 1.100€.

El campeón se va a llevar 423.000€, un premio superior a los poco más de 400.000 que el año pasado se llevó el Argentino Mario Sánchez. El premio es una auténtica brutalidad para un torneo en España, aunque es verdad que hay que tener en cuenta que el número de extranjeros que se dejan ver por Barcelona durante estos días para jugar al poker está fuera de lo común. Sin embargo, el asombro no llega solo al ver lo que se llevarán los primeros. Pasa también cuando miramos a los peores premios.

Los primeros que pasen por caja solo van a recuperar la inversión ya que cobrarán 1.100€, y eso no ha gustado a todos. Algunos se han mostrado molestos por el recientemente establecido reparto de premios, con el que cobran 20% del field. Es cierto que muchos más jugadores se irán sin perder dinero de este torneo, y eso contentará a gran parte de los supervivientes, sobre todo a los que llegaron hasta este torneo a través de un satélites, pero también es verdad que para los jugadores regulares ha sido una decisión bastante polémica y que dará mucho que hablar en la próximas semanas.