A punto de morir dentro y fuera de la mesa
Hay que tener mucho cuidado con lo que se come cuando juegas un torneo. A Antonio Guimaraens, alérgico al marisco, se le ocurrió durante el descanso de la comida probar unas piezas de sushi que estaba comiendo uno de sus amigos. El problema es que justo esos trozos que se comió tenían algo de vieira, y eso no le sentó nada bien.
Con apenas unas ciegas en su asiento, tuvo suerte de encontrar un antihistamínico, algo que en principio ha apagado su reacción alérgica.
Su situación en las mesas nos es mucho mejor que dentro de ellas. Tras haber estado todo el día bastante corto, hace unos minutos encontraba un spot que parecía perfecto para doblarse, pero nada más lejos de la realidad.
Antonio tenía ![]()
, pero el problema es que su rival, que se aislaba con él, tenía la misma mano, así que los que lo que podía parecer un conato de remontada se quedó en solo un amago.