Boris Becker luce hoy un pretencioso traje a rayas grises. Un atuendo muy diferente a todos esos modelos en blanco del tenis que vistio en los dias en los que dominaba Wimbledon.
Cuando su caja descendia por debajo de 1,000 fichas, Becker tomo chaqueta y la descolgo de la silla. Era la manera de decirles a los jugadores de la mesa de que se proponia una remontada .