Siempre hay que sudarlas
El panameño apostó antes del flop 1600 puntos y su oponente respondío poniéndo todas sus fichas en la mesa. Tan pronto como Severino vió a su oponente poner las fichas tomó su pote para empujarlo en la mesa.
Los jugadores tenían sus apuestas lista y mostraron sus cartas. Severino con y su oponente con , vieron como el dealer ponía las cartas en la mesa con toda velocidad.
mantuvieron al Panameño en el torneo, y dejaron a su oponente un poco débil. Una vez organizando el pot, el panameño le dijo a su vecino "siempre hay que sudarlas"