¡Cómo duele!
Neufeld dudó un momento, como si estuviera considerando igualar y luego nos sorprendió a todos y fue all-in. Hallaer se llevó las manos a la cabeza, completamente confuso.
Neufeld quieto como una estatua, bajo presión. Hallaer contando los chips que le hacían falta y empujándolos hacia delante y hacia atrás, sufriendo como si de una tortura china se tratase. Tras un par de minutos de vaivén, finalmente anunció que aunque fuese una mala decisión iba a igualar.
"Bien hecho," le felicitó Neufeld, que mostró . Hallaer tenía . Sin embargo, era Gochev, con el stack más pequeño, el que tenía mejores posibilidades. Gochev se quedó tan sorprendido como todos al saber que su s le ponía en cabeza.
Cuando salió el en el turn, hubo quien dejó escapar alguna exclamación. Otros seguramente estaban ya disfrutando con la amenaza de una cruel derrota inmerecida. Y al final así fue, la amenaza se hizo realidad y un terrible salió al tapete, llenando la sala de expresiones de incredulidad.
Gochev dejó la mesa y mientras tanto, Hallaer miraba su nuevo stack de 8.500, sin creerse todavía que hubiera escapado a la derrota.