Thiry, necesitado de un double-up, empujó su resto y Oriol Fernández, con ases en la mano, no tuvo que pensárselo demasiado.
Su rival sostenía en las tapadas, que no encontraron ayuda con unas comunes que, por si la ventaja no fuese suficiente, ya habían dejado otro as en el flop, .
Christian abandonó su asiento y sus fichas fueron a parar a un montón que se sitúa cerca de los 140.000 puntos.
Siguen las eliminaciones en La Caseta del Casino Marbella, donde solo 85 jugadores permanecen con fichas. El último en caer ha sido David Álvarez.
Tras una subida de Jaroslaw Grzegorz a 2.600, David empujó los últimos 15.000 puntos que le quedaban al centro; Jaroslaw pagó con , por el de Álvarez. Las comunes fueron crueles con el español desde el comienzo y no mejoraron con las últimas calles: . David, al raíl.
Llegamos a la mesa con todas las comunes sobre el tapete, y solo dos jugadores en juego, Gianluca Speranza y Carsten John.
Carsten acaba de subir a 7.700 puntos, pero Gianluca no se conforma y eleva el requisito hasta los 21.500 puntos, casi 2/3 del stack de su rival. John lo piensa, repasa la secuencia de la acción y se decide a pagar, dando lugar a un muy buen bote. Su rival sonríe y muestra , que completan una escalera.
Sin poder disimular su decepción, el joven jugador paga resignado. Es el poder de la "Speranza".
En apenas un nivel, el ritmo de eliminaciones se ha incrementado hasta dejarnos con menos de cien jugadores. Como muestra, os dejamos con la salida de Miklos Zsuffa
Toda la acción sucedió pre flop. Desde el botón, Miklos, muy corto de fichas, respondió con un all-in a la subida que Andrej Desset había anunciado desde posiciones medias. Desset se lo pensó durante unos instantes, pero, dada la diferencia de fichas, no tardó demasiado en aceptar un call que apenas le suponía 10.000 puntos de su stack.
Miklos mostró as-siete y Andrej, rey-cinco de corazones. El flop completó una pareja para el short con , pero el del turn abrió un ominoso proyecto de color para Desset, que se acabó de completar con un en el river. Resignado, pero correcto, Miklos abandonó la sala La Caseta del Casino Marbella.
El inicio del nivel nueve nos deja a 40 minutos del tercer descanso del día y da por finalizada la opción de reentrada única y el periodo de registro tardío. Esto quiere decir que las 137 inscripciones que en estos momentos anuncia el panel de información del torneo se convertirán, una vez la organización repase los números, en el dato de participación oficial del primer High Roller de la era PokerStars Festival en Marbella. También quiere decir que pronto sabremos cuáles son los premios destinados a aquellos que logren superar la burbuja del torneo (y en que posición se situará esta).
Josef Kurt ya había gastado su oportunidad de recompra y se encontraba frente a la difícil decisión de pagar 26.300 puntos, el resto de Vincent Chrisphe, frente a un flop .
Para llegar hasta esta situación, antes se habían quedado solos preflop, para lo que bastó una subida estándar. Ya con las tres primeras comunitarias frente a él, Josef subió hasta 10.900 el ataque original de Vincent, momento en que este respondió con la caja.
Tras un par de minutos, en los que se puso fin al nivel 8, Kurt se decidió por la prudencia: fold.
Miklos sube desde posiciones medias a 1.800 puntos, y solo recibe respuesta por parte del CO. Con en el flop, repite cuantía, y su rival, acción. El turn les trae un , y Zsuffa eleva el requisito hasta los 3.600, pero vuelve a recibir el call. Con la del river ambos deciden no insistir en las apuestas.
Zsuffa ya ha perdido toda esperanza y prefiere no compartir la información sobre su juego que podrían aportar su mano, y entrega el bote.
Con el cambio al nivel ocho tampoco parece haber variado la aparente tranquilidad con la que los jugadores han vuelto de la cena. En casi una hora de juego solo se ha producido una eliminación, con lo que nos quedamos con 126 supervivientes.