Con una mesa que muestra en el turno, Davis revisa, Baruch apuesta, Negreanu iguala, y Davis vuelve cartas. El río es , y cuando Baruch apuesta, Negreanu parece disgustado. Analiza a su oponente, empieza a hablar consigo mismo, intentando averiguar la mano de Baruch. Tras uno o dos minutos, iguala de mala gana y Baruch muestra para escalera de nueve alto. Negreanu se planta, tenía .