Tres jugadores, entre ellos Noah Boeken, se encontraron todos en el pre-flop. Boeken venía encaminado con el y el contra el y el del oponente. Boeken tomó la delantera con el flop de . Sin embargo, la mano no había llegado a su fin. Cuando apareció el turn de fue el final para el holandés. El repartidor no se molestó en mostrar el río de , una carta milagrosa para Boeken quien triplicó y ahora lleva acumuladas 4.000 fichas.