Con dos jugadores, Humberto Brenes vió un flop de . El jugador en la ciega grande apostó y Humberto se fue all-in. "Me iré a dormir" dijo, indicando sus planes si perdía. El otro jugador mostró 10-5. Humberto enseñó A-10 y exclamó, "Humberto nunca miente!" Logicamente, todo el mundo en la sala le cree al 100%.