All in! Voy!
Ese grito se oye cada pocos segundos en la Sala Amazonas a medida que los jugadores van siendo eliminados a un ritmo rápido. Las mesas se rompen tan rápido que el personal no tiene tiempo de estar ahí y la sala se ha condensado en una mitad. A medida que se reduce el espacio de juego, los pasillos se van llenando más con medios y cámaras de ESPN. Algunos espectadores han podido pasar a la sala (aunque no tan cerca como pudieron hacerlo el Dia 1A) y están colocados algo lejos, apoyando a amigos y familiares.
Quedan unos 558 jugadores.